What to Know
- La oficina de registro de votantes pronosticó que la participación podría alcanzar el 68 %
- La participación en la última elección de medio término en 2014 fue del 42 por ciento.
- Los votantes tomarán decisiones en una multitud de contiendas desde juntas de distritos de agua a alcalde, gobernador y al Congreso.
Durante las elecciones del martes se espera la participación más grande para un proceso electoral de mitad de período en el condado de Orange del que se tenga memoria.
El registrador de votantes del condado de Orange, Neal Kelley, pronosticó que la participación podría alcanzar el 68 por ciento, superando fácilmente las elecciones de mitad del período de 2010, que fueron una ola para los republicanos. En 2010, la participación fue del 55 por ciento.
La participación en la última elección de medio término en 2014 fue del 42 por ciento.
Hasta el lunes por la noche, se habían entregado 390,000 boletas por correo, dijo Kelley.
Y la participación temprana en persona está “alcanzando alrededor de 130 por ciento en comparación con las anteriores de las elecciones presidenciales en 2016'', dijo Kelley.
“Tengo una fila fuera del vestíbulo esta noche. Mañana será una noche larga'', dijo Kelley, durante la noche del lunes. “Para un término medio nunca lo había visto así. Tendríamos que hacer memoria para compararlo”.
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La medida por partido es de aproximadamente 165,000 republicanos que entregaron boletas por correo y 128,000 demócratas entregaron boletas de votación en ausencia, dijo Kelley. Alrededor de 92,000 votantes sin preferencia de partido han entregado papeletas.
El condado de Orange atraerá mucha atención en la noche de las elecciones, ya que las posibilidades de que el Partido Demócrata recupere la mayoría en la Cámara de Representantes pueden llegar a los resultados aquí en cuatro contiendas competitivas.
Los votantes tomarán decisiones en una multitud de contiendas desde juntas de distritos de agua a alcalde, gobernador y al Congreso.
Los votantes también decidirán una multitud de medidas, incluido un salario mínimo para los empleos de la industria hotelera en Anaheim, a lo que Walt Disney Co. se opuso.
