Enfermera latina alega racismo en despido de su trabajo

Demandó al hospital de Pasadena donde trabajó por más de tres décadas.

Una mujer que dice haber pasado del rango de ama de llaves a enfermera registrada durante más de tres décadas de servicio en el Hospital Huntington Memorial está demandando al centro médico de Pasadena, alegando que fue discriminada porque es latina y fue despedida a principios de este año por falsas reclamaciones de conducta no profesional. 

La demanda de Martha Beltrán en el Tribunal Superior de Los Ángeles alega discriminación racial, represalias, incapacidad para prevenir la discriminación y represalias y la imposición intencional de angustia emocional. La demanda presentada el viernes busca daños no especificados. 

Una portavoz del hospital dijo que el hospital no comenta sobre los litigios pendientes. 

Varios manifestantes fueron arrestados en protesta en la frontera.

Beltrán comenzó a trabajar en el hospital en noviembre de 1984 como ama de llaves y fue promovida a otros puestos, como secretaria y técnica de limpieza, antes de graduarse de la escuela de enfermería y obtener una licenciatura, según sus documentos judiciales. 

Ella dice que trabajó en el turno de noche como enfermera registrada desde enero de 2001 hasta mayo de 2003 y más tarde se convirtió en enfermera a cargo e instructora de enfermería. 

“Los primeros 34 años de empleo de la demandante en HHM fueron positivos'', según su demanda, que dice que nunca recibió ninguna reprimenda por escrito antes de octubre de 2017, cuando se nombró a dos nuevos supervisores para supervisar el departamento de Beltrán. 

La policía busca a un hombre que, junto con otro, estafó miles de dólares a familias hispanas.

Después de esa fecha, la demanda alega que las enfermeras latinas y negras comenzaron a ser identificadas, atacadas, acosadas, se les dieron malas evaluaciones de desempeño, se las retiró de los consejos asesores y se les negaron las promociones.

Beltrán sostiene que durante el mismo mes del cambio de supervisión, recibió una reprimenda verbal basada en una queja supuestamente anónima presentada por un empleado en una fecha en la que el demandante estaba fuera del trabajo. 

En diciembre de 2017, Beltrán fue convocada para reunirse con recursos humanos con respecto a quejas de empleados adicionales, según la demanda. Beltrán dice que protestó por haber sido atacada y discriminada y dijo que a una enfermera blanca que fue objeto de una queja similar se le dio la oportunidad de defenderse, dice la demanda. Beltrán sostiene que se le negó una oportunidad similar para declarar su caso cuando solicitó hacerlo. 

Los empleados del departamento de salud mental de los hospitales Kaiser Permanente comenzaron una huelga de cinco días.

Beltrán fue nuevamente convocada a recursos humanos en enero para responder a quejas adicionales de empleados anónimos, según sus documentos judiciales. De acuerdo con las continuas críticas a su trabajo, Beltrán solicitó un regreso a un puesto anterior de enfermería, pero se le dijo que el hospital no permitía que los empleados fueran degradados, de acuerdo con su demanda. 

Beltrán fue despedida más tarde ese mes por supuestas violaciones de la conducta profesional de HHM en base a entrevistas con “algunos de los selectos compañeros de trabajo de los demandantes'', señala la demanda. 

Otros trece compañeros de trabajo firmaron una carta a la gerencia de HHM en contradicción con las acusaciones de los otros empleados, según los demandantes. Esos trabajadores alegaron que había un patrón de un pequeño grupo de enfermeras blancas "dirigidas a mujeres de color" y que las denuncias contra Beltrán tenían una motivación racial, según su demanda. 

Beltrán dice que ella presentó una queja interna en protesta por ser víctima de discriminación racial y que esperaba que sus quejas fueran investigadas. Sin embargo, el hospital le envió a Beltrán una carta en febrero confirmando su despido, afirma la demanda. 

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