Finalmente llegó el día, el último en la preparatoria para Kary Muñoz López, quien logró graduarse de blanco, símbolo de mucho esfuerzo y sacrificio, especialmente durante los últimos dos años, luego de que a su madre le quitaran su visa.
"Mi mama tenía su visa que es de turista, y al cruzar se lo tuvieron que quitar, dijo la verdad que si vivía aquí", comentó la recién graduada.
Trató de explicarle a los agentes de inmigración que lo hacía por su hija para poder estar con ella mientras estudiaba en la preparatoria, pero aun así le negaron la entrada.
"Es como si perdiera a mi mamá, y a mi mejor amiga a la misma vez porque le platicaba todo", expresó.
A la estudiante le costó adaptarse a vivir sin tenerla a su lado, a tal grado que cayó en depresión.
"No quieres ni comer, si ir a la escuela", señaló.
Cuenta que su punto más bajo fue cuando pensó en tener un accidente de tránsito.
"Quería saber si le importaba a la gente si pudiera seguir adelante", reconoció.
Hoy se da cuenta que no solo logró terminar la preparatoria con el apoyo de su familia, sus profesores y la misma directora de la escuela, también lo hizo con los máximos honores.
"Si me hace muy feliz porque lo hice, fueron con mis ganas y mi esfuerzo", destacó.
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Pero también fue gracias a su madre quien siempre estuvo ahí a solo una llamada de distancia.
"En la edad más difícil se quedó sola, y ella se ha echado todas las ganas por ella, pero también por mi", relató Petra Otilia López Gallegos, madre de la graduada.
Por eso dice sentir una gran impotencia al no poder asistir a la graduación de su hija.
"Estoy triste, pero orgullosa, y sé que no es porque cometí un error grande, es por estar con ella", señaló la madre de familia.
Por su parte, Kary asegura que está lista para el próximo capítulo de su vida, gracias al apoyo que siempre le ha brindado su madre.
"Mi mamá me ha dicho que lo que quiero hacer, hasta ser presidente si quieres", dijo la recién graduada.
