Tensión diplomática por acusación de envenenamiento

Rusia niega que dos ciudadanos de su país estén implicados en el caso Skripal.

Rusia rechazó el miércoles los datos revelados en el Reino Unido sobre los primeros sospechosos en el caso Skripal, que han sido identificados por la policía británica como los ciudadanos rusos Alexander Petrov y Ruslán Boshirov.

"Tanto los nombres como las fotografías publicadas por los medios de comunicación no nos dicen nada", mantuvo María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, en rueda de prensa.

Zajárova llamó a Londres "a pasar de acusaciones públicas y manipulaciones informativas a la cooperación práctica entre los órganos de seguridad del Estado".

"La investigación de un crimen tan serio al que en tantas ocasiones ha aludido el Reino Unido exige el trabajo más concienzudo posible, un análisis escrupuloso de los datos y una sólida cooperación", afirmó.

Mientras, el representante ruso ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAC), Alexandr Shulguín, tachó las informaciones llegadas de Londres como "una provocación" e insistió en que "Rusia no tiene nada que ver con lo ocurrido en Salisbury".

Shulguín también criticó a la organización por participar en los "juegos políticos sucios" del Reino Unido por confirmar el miércoles que el agente nervioso que se utilizó en Salisbury, donde fueron envenenados el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija, y el de Amesbury, donde en junio resultaron intoxicadas dos personas, es el mismo.

Scotland Yard y la Fiscalía británica comunicaron que hay suficientes pruebas para acusar a Petrov y Bushirov de conspiración para cometer asesinatos en territorio británico.

Los Skripal estuvieron hospitalizados varias semanas tras ser envenenados supuestamente con el agente nervioso "novichok", de fabricación rusa, lo que llevó al Gobierno británico a culpar al Kremlin del ataque y a expulsar a varios diplomáticos de Londres.

Unos meses después, en Amesbury la británica Dawn Sturgess murió envenenada con "novichok" al entrar en contacto con una botella de perfume que, según los medios, había recogido del suelo y que contenía el agente nervioso.

El subcomisario de la Policía Metropolitana de Londres Neil Basu dijo hoy que es probable que los dos sospechosos viajen con seudónimos y que se estima que tienen unos 40 años.

La Fiscalía británica indicó que no solicitará a Rusia la extradición de Petrov y Boshirov porque la Constitución de ese país no permite la entrega de sus nacionales.

No obstante, las autoridades británicas ha emitido una orden europea de arresto, lo que implica que si viajan por Europa podrán ser detenidos con el fin de ser juzgados en el Reino Unido.

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