Octogenaria muere en hospital por error ortográfico

El error en una etiqueta resultó mortal para esta madre y abuela.

Una mujer se desangró hasta la muerte en un hospital de Londres, Inglaterra, luego que no recibiera una transfusión por un error ortográfico cometido en una etiqueta.

La anciana, de 85 años, se llamaba Irmgard Cooper y estaba recluída en el hospital Northwick Park en fase de recuperación de una cirugía.

Cuando fue ordenada la transfusión, la misma fue despachada con su nombre escrito como Irngard en lugar de Irmgard y eso retrasó la entrega.

Cuando finalmente llegó, ya estaba muerta.

Andrew Walker, forense, encontró que esa falla en proveerle oportunamente la sangre requerida en un momento crítico le ocasionó la muerte.

Cooper había nacido en Alemania y había estado casada por 62 años con su también anciano esposo Raymond, que ahora sufre por la pérdida de su compañera.

También deja dos hijos huérfanos y a tres nietos.
 

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