Comitiva salvadoreña abordará el tema de la niñez migrante separada con senadores de EE.UU

San Salvador, 20 ago (EFE).- Una comitiva de funcionarios salvadoreños se encuentra esta semana en Estados Unidos para abordar con senadores de ese país sobre la situación actual de los niños y adolescentes separados de sus familias en la frontera sur, informó la Cancillería.

La comitiva salvadoreña está integrada por la viceministra para los Salvadoreños en el Exterior, Ludivina Magarín; la directora del Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (Conna), Zaira Navas; la directora general de Migración y Extranjería, Evelyn Marroquín, y la procuradora adjunta de la Unidad de Defensa de la Niñez de la Procuraduría General de la República, Emilia Portal.

Las reuniones, que se llevan a cabo en Washington, entre este lunes y el miércoles, tienen como finalidad "reiterar la solicitud de El Salvador de implementar procedimientos ágiles que permitan la reunificación de las familias y garantizar el respeto a los derechos humanos", indicó la fuente.

"Como país, todavía tenemos niños que no han sido reunificados y estamos buscando información de parte de los Estados Unidos", dijo la viceministra Margarín.

De acuerdo a información que recibió la embajada de El Salvador de parte de ICE, 18 niños salvadoreños continúan presos en centros de detención en los Estados Unidos."Esta es una situación de desprotección y muchos de ellos de corta edad no saben porque han sido separados", dijo la directora Navas.

Las autoridades salvadoreñas también se reunirán con organizaciones sociales que trabajan en la defensa de los derechos humanos de la población migrante, señaló la Cancillería en un comunicado.

En Estados Unidos, más de 2.300 niños, en su mayoría de México y de Centroamérica, fueron separados de sus familiares como resultado de la aplicación de la política de "tolerancia cero" desarrollada por el presidente Donald Trump.

El pasado 20 de junio, el mandatario estadounidense firmó una orden ejecutiva para frenar la práctica de separar a las familias, por lo que los padres y sus hijos que crucen la frontera sur indocumentados serán retenidos indefinidamente juntos en centros de detención.

La tensión migratoria provocada por esta política generó numerosas protestas y movilizaciones a lo largo del país norteamericano para apoyar a los inmigrantes indocumentados que buscan entrar en EE.UU. huyendo de la pobreza y la violencia.

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