“Huachicoleo” marca sus cuerpos para siempre

Alicia cepilla su cabello y pone brillo en sus labios tratando de ocultar el dolor que lleva en su rostro y en su cuerpo.

"Le agarré odio a todo el mundo", afirma Alicia Cruz, sobreviviente de una explosión causada por gasolina.

Sn poder salir al sol más de dos horas por las cicatrices que le dejó el fuego, la jovencita de 17 años trata de olvidar aquel día en que fue a recoger gasolina de una pipa que se había volcado, sin imaginar que se convertiría en protagonista de una tragedia. 

"No me puedo aferrar a lo que pasó, porque ya el tiempo no lo puedo echar para adelante ni para atrás", dice la joven que no es el único rostro del robo de combustibles en el estado de Tabasco.

"Me dejó una gran lección", dice Juan José, quien tenía 15 años cuando ocurrió la explosión que lo mutiló por dentro y por fuera. 

Los médicos del hospital al que lo trasladaron no pudieron salvarle las piernas y algunos de sus dedos. 

"Prácticamente salí detrás de mi papá a acompañarlo donde estaba el combustible regado para tratar de recolectar un poco, porque la necesidad nos obligó", asegura Juan José. 

Su padre y su hermano murieron entre las llamas al igual que 22 personas más en Huimanguillo, la comunidad donde vive en Tabasco. 

"La mayor parte aprendió la lección, algunos no valoraron su vida y siguen con lo mismo", dice Juan José.

Esta tragedia ocurrida en Tabasco en el 2015 marcó a cientos de familias que veían en el huachicol, como le dicen en México al robo de combustible, una forma fácil de obtener recursos, pero más aún a los que no se dedican a ello y ese día fueron llevando botes y cubetas.

Doña Hermila Lázaro pudo recuperar los cadáveres de sus cuatro hijos, su nuera y su nieto; desde entonces perdió la alegría porque dice que junto a ellos su corazón también se hizo cenizas.

"La tristeza que tenemos nunca se me va a quitar, jamás", asegura Hermila Lázaro.

En el panteón, los restos de las víctmas descansan en una sola área, como una advertencia para quienes el robo de gasolina es una tentación.

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