El huracán Otis tocó tierra como categoría 5 en la costa de Guerrero la madrugada del miércoles, causando cuantiosos daños y una absoluta devastación. La tormenta transformó al turístico y popular puerto de Acapulco en epicentro de la catástrofe.
La fuerza del huracán generó un escenario imprevisto al ganar todas las vías y sistemas de comunicación, inundando carreteras y accesos principales, dejando completamente aislada e incomunicada a toda la población.
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“Estamos viendo imágenes de amigos que nos están llegando de Acapulco”, dijo Aniceto Polanco, un inmigrante originario de Guerrero. “De verdad parece zona de guerra, esta horrible completamente destrozado”
Decenas de miles de inmgrates originarios de Guerrero que viven en el sur de California, han permanecido en medio de la angustia y la desesperación al no poder comunicarse con sus seres queridos.
Aniceto Polanco aún esperaba noticias de su madre y hermana, quienes viven en Acapulco.
“Estamos muy preocupados, no hay comunicación y me preocupa mas mi mama porque ya es una persona de la tercera edad”, dijo Polanco.
México
Las primeras imágenes que fueron llegando daban cuenta de los enormes estragos provocados por la potencia del Huracán Otis. Tanto los grandes y lujosos hoteles como los pequeños negocios y viviendas , resultaron severamente afectados.
El gobierno mexicano reconoció que no se esperaba un impacto de estas dimensiones, y de inmediato ordenó que las fuerzas armadas desplegaran el plan de emergencia DN3 para casos de desastre.
“Nuestra preocupación mayor es la población que vive desde Acapulco hacia Zihuatanejo”, dijo el presidente de México Andres Manuel Lopez Obrador.
Sin embargo la ayuda ha comenzado a llegar lentamente
Las autoridades mexicanas informaron este jueves que en la ciudad turística de casi un millón de habitantes fallecieron 27 personas y cuatro permanecen desaparecidas.
