CIUDAD DE MÉXICO - Un total de 103 migrantes centroamericanos, entre ellos 38 menores, fueron detenidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México en un punto de control del estado de Tabasco, sureste del país, informó la dependencia.
En un comunicado, el INM, dependiente de la secretaría de Gobernación, indicó que el lunes por la noche los agentes identificaron en un punto de control del estado de Tabasco a 103 personas extranjeras en condición de estancia irregular que se trasladaban en un autobús con destino al estado de Puebla.
Explicó que en el punto de revisión se identificó a 34 personas adultas, de las cuales 19 son originarias de Honduras, cuatro de El Salvador, siete de Nicaragua, tres de Guatemala y una de República Dominicana.
En tanto, en núcleo familiar, se identificó a 69 personas, 50 de Honduras (22 adultos, de ellas 17 son mujeres y cinco hombres) y 28 menores de edad.
Además de otras 15 personas de El Salvador, entre ellos, ocho adultos: cinco mujeres y tres hombres, así como siete menores, y dos personas más de Nicaragua, una mujer adulta y un menor, y dos menores de Guatemala.
EL INM señaló que el conductor, su ayudante y el camión en el que viajaban fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
En cumplimiento a la Ley de Migración, las personas adultas fueron llevadas a sedes del INM para iniciar el procedimiento administrativo correspondiente, mientras las personas en núcleo familiar quedarán bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Tabasco.
El sur de México registra en los últimos meses un flujo migratorio histórico con 147,000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212,000 indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.
En los primeros días de septiembre, desde Tapachula, municipio del suroriental estado de Chiapas, frontera con Guatemala, salieron cuatro caravanas de migrantes -muchos de ellos haitianos-, pero todas fueron desarticuladas en duros operativos de las fuerzas de seguridad.
Desde octubre de 2018, y a pesar del endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur de México, miles de migrantes de Centroamérica, pero también de Cuba, Haití y de diversos países africanos y asiáticos ingresan en el territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Los traficantes de personas buscan rutas para los extranjeros y en ocasiones estacionan en los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Puebla y Estado de México, como una parada intermedia en su travesía hacia EEUU.