Lluvias en Sinaloa y Sonora, atípicas y muy agresivas

Miles perdieron todo en un fenómeno atribuible al cambio climático.

La furia de la naturaleza los exilió de sus hogares, por lo que tuvieron que caminar dentro del agua, bajo la lluvia que amenazaba con quitarles la vida si no huían. 

El Servicio Meteorológico Nacional dijo que esta es la primera vez que se forma un ciclón tropical en esa región y que ocurrió así debido al calentamiento global. 

La superficie del mar registró temperaturas superiores a 31 grados Celsius, es decir dos grados Celsius arriba del promedio para septiembre, explicó sobre los resultados del cambio climático. 

“Las precipitaciones son debidas a la inestabilidad muy elevada generada por las altas temperaturas del Golfo de California, que originan sistemas de tormenta de corta duración”, dijo a su vez la Comisión Nacional del Agua en un comunicado.

A través de las redes sociales se han difundido las imágenes de la desgracia en el norte del país, donde el agua desbordó sus ríos, sus presas y sus depósitos, y se desbocó sobre las calles y los hogares, arrastrando todo lo que encontró a su paso. 

A doña Georgina Huerta no le quedó nada más que llorar. La tormenta que sorprendió a los habitantes de Sonora hizo pedazos su casa y sepultó bajo el lodo las pocas cosas que con los años había podido comprar. 

"Oí como que algo cayó, me levanté asustada y vi que el techo se había caído", recuerda Huerta.

En la misma situación están Adalberto y su familia en Sinaloa, quienes aunque el viernes pudieron regresar a su casa, solo lo hicieron para descubrir que todo estaba bajo el agua.

Ante la emergencia, la representación de Sinaloa en la capital del país abrió un centro de acopio hasta el que los mexicanos han hecho llegar alimentos, medicinas y productos perecederos para quienes tanto lo necesitan en estos momentos.

Los voluntarios empacan rápidamente los artículos que enviarán a los damnificados y,  en las mismas bolsas, les ponen los mensajes solidarios que los donantes dirigen a las víctimas de la lluvia.

"Imagínate qué siente la gente cuando lee. Nos levantaremos", dice Gabriela Fuente Villa, quien participa en el centro de acopio.

En los albergues, el auxilio es esperado con ansias dice doña María de los Ángeles Leyva, porque miles como ella perdieron sus hogares y sus pertenencias y ahora no saben qué les deparará el mañana.

"Sí es volver a empezar pero bueno, mientras estemos bien y tengamos vida", expresa Leyva.

Y ese es el consuelo de todos los sobrevivientes, porque cuando ven en los videos la magnitud del desastre, dan gracias de que hayan podido contar su historia.

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