Aparecen cuerpos desmembrados en la capital de Veracruz

Los cuerpos de diez personas tenían leyendas con amenazas del crimen organizado.

Diez personas -nueve de ellas desmembradas- fueron ejecutadas en Xalapa debido a enfrentamientos entre grupos criminales, confirmó el domingo el gobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes, al tiempo que anunció un nuevo operativo federal para reforzar la seguridad en la ciudad.

Los cuerpos descuartizados se localizaron el sábado en una camioneta ubicada en un fraccionamiento residencial, a escasos 500 metros de la Central de Autobuses de Xalapa, la capital de este estado del oriente de México en el que la violencia se recrudece. Junto a ellos había unas cartulinas con mensajes de los criminales y amenazas a autoridades.

En conferencia de prensa al concluir una reunión de seguridad, Yunes dijo que el ataque fue fruto del enfrentamiento entre distintas bandas delincuenciales, y que la mayoría de las víctimas ya han sido identificadas.

“Pertenecen a una banda denominada Los Tigrillos o Los Tiliches, y se identificó también a Marcos N, líder de esta banda”, agregó.

Sobre las amenazas a servidores públicos del estado se limitó a señalar que “son advertencias que tomamos como de quien vienen: criminales”.

El gobernador vinculó esas muertes a la de otra persona que fue ejecutada frente al Tribunal Superior de Justicia el sábado en la mañana, también ligada a la banda Los Tigrillos, la cual trató de escapar de sus captores saltando del vehículo en que lo llevaban.

Ante fuerzas de seguridad estatales y federales, Yunes reconoció que en la última semana se ha recrudecido la violencia en el sur y en la capital del estado.

En los primeros días de enero se localizaron cinco cabezas sobre un taxi en el municipio turístico de Tlacotalpan, y días más tarde otras cuatro en Sayula de Alemán, ambas localidades en el sur de esta región.

Veracruz, en pleno Golfo de México, es uno de los estados del país donde la violencia vinculada al crimen organizado se incrementó más durante 2017. Según datos de la Secretaria de Gobernación, los homicidios allí de enero a noviembre superaron los 1,500, cifras nunca vistas ni en los peores años de la guerra frontal contra el narcotráfico.

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