Casi 40 personas quedaron desplazadas después de que un incendio cerca de la garita de Otay en Tijuana consumiera 10 casas.
A pesar de que los bomberos lo intentaron todo, las labores para sofocar el incendio se dificultaron tras los vientos que superaban las 15 millas.
Sumado a esto el material de construcción a base de llantas dificultaron aún más el trabajo de los bomberos.
La tragedia se registró esta madrugada en la colonia Alfonso Garza en Tijuana, donde sólo quedaron las cenizas de 10 viviendas donde los vecinos incluso niños, ayudaban a quitar los escombros de lo que algún día fue su hogar.
Entre las labores de limpieza y la búsqueda de objetos que aún podrían servir, los afectados se mostraban preocupados intentando asimilar la tragedia que les arrebató su único patrimonio.
“Figúrese que no he pensado donde voy a dormir, no he pensado ni que voy a comer”, dijo Marisa Gonzáles, una de las víctima del voraz incendio en Tijuana.
La tristeza que embarga a Marisa quien es madre de tres hijos se refleja en su rostro mientras camina por el terreno donde un día se levantó lo que fue su hogar.
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“Mi esposo apenas estaba construyendo la casa, él es albañil, nos dijo para ir progresando y mire lo que pasó”, comentó Marisa.
También recuerda como hizo todo lo posible por alertar a sus vecinos y familiares del incendio que se expandía rápidamente.
“Mi hija entró en shock y yo le gritaba salte mamita, le decía salte, salte y yo con mi nieto con una cobija corrí a tocar las puertas de los vecinos para que se salvaran”, cuenta Marisa.
Sin embargo, el siniestro se pudo prevenir aseguran los vecinos, ya que un basurero clandestino entre las viviendas ya había sido denunciado en repetidas ocasiones con la policía de Tijuana.
“Mire la calle está hasta tapada de tanta basura, les decíamos a los policías y no nos hacían caso”, dijo Marisa.
En tanto, los peritos en Tijuana aún trabajan para encontrar el origen del incendio. Se esperan los resultados del ministerio público para determinar qué provoco o quiénes fueron los responsables del fuego.
Un total de 38 personas y 11 menores de edad fueron atendidos por las autoridades estatales y municipales con cobijas y alimentos. Sin embargo, el apoyo para reconstruir los hogares, dicen solo fue pactado con el gobierno con un “nosotros les llamamos”.
