Ante una nueva realidad ocasionada por la pandemia de coronavirus, las autoridades seguirán realizando puntos de revisión para detectar a conductores que manejen bajo la influencia del alcohol o las drogas, aunque con nuevas medidas sanitarias.
Las autoridades habían puesto una pausa en los llamados “checkpoints”, pero ahora que han abierto otra vez bares y restaurantes, adoptarán diferentes métodos para verificar el nivel de alcohol en la sangre.
Cómo resultado del operativo que comenzó a las 7:30 p.m., siete conductores fueron arrestados -- cinco de ellos por manejar bajo la influencia de alcohol y dos por drogas. Los infractores podrían recibir fuertes multas e incluso la cancelación de su licencia de manejo.
“Las cantinas que sirven alcohol están abiertos, entonces hay gente que está bebiendo alcohol y posiblemente manejando por eso los ‘checkpoints’ empezaron”, dijo Juan Campos, detective del LAPD.
A diferencia de los métodos antes de la pandemia, habrá cambios para asegurar la salud de los agentes y los conductores, como el uso de máscaras todo el tiempo y desinfectar el equipo después de que sea usado.
“El chofer tiene la opción de dar sangre o soplar en la máquina. Claro, si vas a soplar en la máquina hay que quitarse la máscara”, dijo Campos. “Siempre limpiamos esa máquina después de que cada persona lo usa”.
Si el conductor decide hacerse la prueba de sangre en vez de soplar en el alcoholímetro, el tiempo de espera para los resultados sería de dos días, así que mientras tanto:
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“Entonces en esas condiciones la persona se queda en la cárcel mínimo dos días y después se presenta en la corte”, dijo Campos.
Las nuevas medidas al parecer son adecuadas y van conforme a los tiempos que se viven, ya el peligro de contagio es muy alto. Así que cualquier tipo de prevención será bien visto, aseguraron algunos conductores.
“Porque es una forma de protegerse y una forma de estar protegiéndonos a nosotros los conductores”, dijo Valeria Lorenzo, quien está de acuerdo con las medidas.
