Dos jugadores de fútbol de una escuela secundaria podrían enfrentar cargos criminales después de que aparecieran en un video captado con un teléfono celular asfixiando y azotando a otro estudiante en su escuela de Rancho Cucamonga, en el sur de California.
El video muestra a uno de los adolescentes estrangulando a la víctima en el vestuario de niños mientras el otro azota al menor con un cinturón al menos dos veces antes de que termine la grabación. Los padres de la víctima de 16 años están indignados y dicen que los funcionarios de la escuela secundaria Los Osos inicialmente intentaron restar importancia al incidente del 11 de octubre.
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Cassondra, la madre de la víctima, dijo que tuvo un “colapso total” cuando vio por primera vez el video, que describió como “repugnante”. Dijo que su hijo, un jugador de fútbol, mantuvo el incidente en secreto.
"Estaba avergonzado. Se sentía avergonzado y esperaba que desapareciera, pero no tenía idea de que lo estaban grabando en video", dijo Cassondra.
La madre agregó que no fue hasta aproximadamente una semana después que los administradores de la escuela vieron el video y les contaron a ella y a su esposo, Lonnie, sobre el incidente. Al principio, afirmó, los funcionarios de la escuela les dijeron que los tres niños estaban en problemas por lo que hicieron, pero después de ver el video, ella y Lonnie creyeron que era mucho más serio.
"El video fue muy perturbador para mí cuando lo vi por primera vez", indicó Lonnie.
"El niño que pone su brazo y estrangula a mi hijo, eso no es una payasada. El niño que lo golpea con el cinturón, lo azota con el cinturón, eso no es una payasada", agregó Cassondra.
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Expresó que el menor que golpeó a su hijo es un jugador del equipo de fútbol americano Grizzlies y su padre es un administrador escolar. El estudiante que sujetó a su hijo también es un jugador, dijo Cassondra.
Los padres indicaron que su hijo está físicamente bien, pero la experiencia lo ha afectado emocionalmente. Han presentado un informe criminal ante el departamento del alguacil.
Cassondra y Lonnie también quieren saber por qué los entrenadores no respondieron cuando su hijo empezó a gritar. "Está gritando así de fuerte y nadie apareció. ¿Qué tan lejos estás para no poder ayudarlo?", comentó.
El superintendente del Distrito de Escuelas Secundarias Chaffey Joint Union expresó en un comunicado que está profundamente preocupado por el incidente y que no se toleran las humillaciones ni el acoso. También dijo que se están tomando las medidas disciplinarias apropiadas, pero no especificó cuáles.
Mientras tanto, Cassondra y Lonnie quieren que los atacantes sean expulsados.
"Quiero que esos niños salgan de la escuela", indicó Cassondra. "No deberían poder poner un pie en esa escuela en absoluto", concluyó.
Esta historia apareció por primera vez en la estación hermana de Telemundo 52, NBCLA. Click here to read this story in English.
