Amelia es una joven transgénero hondureña que se sentía atrapada en un cuerpo masculino con el nombre de Charlie. Aunque logró transformar su cuerpo en la reina de belleza en que se ha convertido hoy en día, necesitaba que su voz estuviera acorde con su figura.
"Siempre todas las personas se me quedaban viendo porque decían, espérate, explícame, es una mujer bella pero tiene una voz de hombre", cuenta Amelia.
Decidida a feminizar su voz, Amelia viajó hasta Barranquilla, Colombia, para someterse a la Glotoplastia de Wendler, una innovadora operación que le permitiría verse y a la vez escucharse como una mujer.
"La Glotoplastia de Wendler es una técnica quirúrgica para feminizar la voz que consiste en acortar las cuerdas vocales y adelgazarlas con el fin de alterar el tono vocal", señala el Dr. Antonio Ballestas, otorrinolaringólogo especialista en feminización de la voz.
La cirugía no es invasiva y dura solo 90 minutos, tiempo durante el cual Dr. Ballestas afina y ajusta las cuerdas vocales. El proceso es acompañado de un riguroso proceso de recuperación.
"15 días de reposo total absoluto, es decir hablar cero”, dice la fonoaudióloga Rocío Cuello. "La meta es que a los 3 meses tengamos una voz muy sana, muy femenina".
Fue el resultado que obtuvo Amelia, que la ha dejado muy satisfecha.
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“Ahora me encanta. Cuando veo a un chico que me gusta, ya no tengo miedo de ir a presentarme y decirle, ‘hola mucho gusto soy Amelia’", dice la joven.
Esta cirugía, que tiene un costo de entre 6,000 a 7,000 mil dólares incluyendo gastos médicos y hotel. Se realiza en personas transgénero y también a mujeres que nacieron con androfonía, es decir, con una voz muy grave.
