La ciudad de Carpintería es conocida por sus terrenos en donde crecen todo tipo de árboles frutales y decorativos. Esa ventaja para el cultivo atrajo también a los cultivadores de marihuana, quienes han escogido el área para emprender su negocio.
Pero también, una gran parte de los cultivadores de flores y árboles frutales de la zona han decidido cambiar de rumbo y dedicarse al cultivo del cannabis. Esto ha convertido a Carpintería en un “valle verde”, con oportunidades de trabajo para muchas personas.
“En carpintería ya no había un trabajo para mí en las flores”, dijo Alberto Arroyo, quien ha trabajado en los cultivos desde 1986. “Mi única opción, si quería continuar cultivando plantas, era la marihuana”.
Sin embargo, esa nueva industria también enfrenta el rechazo de muchos residentes de la ciudad y sus alrededores, quienes se quejan del fuerte olor que despiden. Pero los productores se han dado a la tarea de educar a la población.
Actualmente 333 acres en la ciudad están dedicados a invernaderos y se calcula que mitad de ellos podrían destinarse al cultivo del cannabis. Es por ello que los legisladores locales han impuesto un límite de 186 acres para ser usados en el cultivo de la marihuana. Eso ayudaría a preservar la tradición de la variedad de cultivos que ha dado fama a la ciudad.
El principal mercado de la marihuana que es cultivada en Carpintería es el condado de los Ángeles donde existe el mayor número de dispensarios de cannabis en todo el país. Su proximidad y su clima permiten la ciudad sea actualmente uno de los puntos más convenientes para surtir esa demanda.
