Un momento de vanidad le ha costado su salud

Una mujer quiso mejorar sus glúteos con un procedimiento que le ha dejado secuelas.

Sasha Navarro se sometió a un procedimiento para resaltar sus glúteos. Para ello, le aplicaron un aceite supuestamente mineral. 

Unos veinte años después, sufre las consecuencias de esa decisión que, en lugar de obtener los resultados positivos esperados, le han causado problemas a su salud. 

El procedimiento le costó $30 y se realizó en forma clandestina en una casa. A los seis meses empezaron los efectos y ahora sus glúteos son duros y se han oscurecido. Además de ello sufre diversos malestares que incluyen fiebre, escalofríos, sudores nocturnos, entumecimiento de los pies, entre otros. 

“Hay que tener mucho cuidado con quien se está haciendo y preguntar, preguntar, preguntar, al momento que uno tiene la duda”, dice el Dr. Ilan Shapiro, del Hospital Alta Med. “Mas vale detener el proceso, porque el momento en que ya tenemos una jeringa o un medicamento dentro de nuestro cuerpo puede llevarnos hasta la muerte”. 

Navarro se ha sometido a dos cirugías en México para intentar remediar su malestar y su dolor.

Le han removido mucho de los tejidos endurecidos, pero se han regenerado. Su condición sigue empeorando y ahora sus glúteos están completamente negros. 

La mujer asegura que la sustancia tóxica se está extendiendo a su espalda y piernas. Y aunque el procedimiento quirúrgico debe realizarlo un médico o especialista, ningún doctor en Estados Unidos se atreve a intervenir porque alegan que no hay nada que se pueda hacer. Solo le responden que ella morirá de esa forma.

Ella lo único que desea ahora es que otras personas aprendan de su terrible experiencia.

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