El sistema judicial del condado de Los Ángeles está configurado para expandir las comparecencias judiciales de audio y video para audiencias a las 250 salas de tribunales penales, a partir de este lunes.
El servicio Webex, que había estado en funcionamiento en 32 salas de audiencias en todo el condado, estará disponible en cada sala de audiencias penales en casi dos docenas de juzgados, según el tribunal.
El programa se lanzó inicialmente en abril, y los acusados que estaban dispuestos a renunciar a su comparecencia ante el tribunal se presentaron a través de un video desde la cárcel para ser procesados.
“El tribunal ha priorizado y acelerado las opciones de comparecencia remota en el sistema judicial de primera instancia más grande del país para lograr el distanciamiento social y brindar alternativas seguras y convenientes a las comparecencias en persona durante la pandemia de COVID-19'', dijo el juez presidente Kevin C. Brazile dijo en un comunicado emitido por el tribunal la semana pasada.
“Para el próximo mes, Webex y LACourtConnect, la solución de comparecencia remota desarrollada por el tribunal, estarán disponibles en todos los tipos de litigios en todo el tribunal''.
La autorización de las apariciones en audio y video quedará a discreción del oficial judicial de conformidad con las reglas de emergencia del Consejo Judicial de California, según el tribunal.
Los enlaces de Webex se proporcionarán a la acusación y la defensa para que los usen los clientes que no están en la cárcel, según el tribunal. Los abogados de la Oficina del Defensor Público, la Oficina del Defensor Público Alterno y los abogados privados harán las solicitudes a los funcionarios judiciales para comparecer a través de Webex, según el tribunal.
Local
La expansión en todo el tribunal de las apariciones de audio y video, parte del plan Aquí para Usted, Seguro para Usted, tiene como objetivo ofrecer alternativas a las comparecencias en persona en el tribunal durante la pandemia de coronavirus.
El juez presidente ordenó a los tribunales que redujeran sustancialmente las operaciones a mediados de marzo para cumplir con las directivas de salud pública estatales y del condado para tratar de detener la propagación del coronavirus.
