Trabajadores del hipódromo de Santa Anita temen perder sus empleos

Hay aproximadamente 3,000 empleados tras bambalinas.

Con solo tres días más de competencias en la temporada regular de este año, el hipódromo de Santa Anita sigue siendo objeto de críticas y presión por parte de activistas que piden que se suspendan las carreras, ya que son 29 caballos los que han muerto.

Pero las amenazas de estos activistas están causando preocupación entre los empleados del hipódromo porque temen quedarse sin empleo si llegara a cerrar.

Por lo general las personas que trabajan en Santa Anita, que incluyen jinetes, entrenadores, los que cuidan los establos, se han mantenido callados, pero esta mañana los empleados alzaron sus voces para decir como serian afectados si las carreras se llegaran a cancelar.

Hay aproximadamente 3,000 empleados tras bambalinas, cuyo único sostén es su trabajo, y que enviaron un mensaje a aquellos que piden que se elimine las carreras por completo.

“Soy madre soltera y necesito mi trabajo porque de ahí depende mi familia, mis hijos, mis hermanos, mi madre y toda mi familia”, dijo Dora Cristina Álvarez, paseadora de caballos.

Anteriormente el hipódromo ha sido escena de manifestaciones por parte de activistas que quieren que se suspenda este espectáculo, ya que han muerto 29 caballos a lo que va de esta temporada, algo que los trabajadores dicen es triste y desafortunadamente es parte del negocio.

“Se siente muy triste [la muerte de los caballos] y le dan ganas a uno de llorar, porque se mira feo, es muy triste”, dijo Álvaro Álvarez, trabajador en Santa Anita.

Y es por eso que los trabajadores del hipódromo señalaron el apoyo de inspeccionar la pista, cambios en revisión veterinaria y medicamentos para cada animal que va a competir, pues su enfoque es el bienestar de los caballos:

“Hay caballos que se lastiman, desgraciadamente, pues también nosotros sentimos muy duro cuando eso pasa. No queremos que cierren aquí porque es parte de nuestra vida”, dijo Roberto Ramos, jinete de Santa Anita.

Por su parte “PETA” en un comunicado comentó qué, si las muertes de caballos continúan, las probabilidades son muy pocas de que estos trabajadores conserven su empleo.

“Imagínese usted qué pasaría si todos nos quedamos sin trabajo, vamos a andar en la calle pidiendo trabajo cuando ahorita está muy dura la vida aquí”, dijo Domingo Ramírez, jinete entrenador en Santa Anita.

Las siguientes carreras en Santa Anita, de interés nacional, se llevará a cabo el 1 y 2 de noviembre

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