Un trabajador de Fedex evitó lo que pudo haber terminado en una gran tragedia en un barrio de Los Ángeles, ayudando a apagar un incendio que amenazaba con destruir una casa.
Jason Sloan dijo que no se considera un héroe por esta hazaña, pero hoy los dueños de la propiedad aprovecharon para darle las gracias por este acto de valentía.
Sin pensarlo dos veces, el trabajador de Fedex se tiró del camión y corrió a buscar una manguera para tratar de apagar un incendio en el cerco de una casa en Eagle Rock.
“Me siento bien, al mismo tiempo feliz de todo lo que pude hacer, siento que hice lo que tenía hacer”, dijo Sloan.
“Tengo suerte que estaba aquí [Sloan] cuando ocurrió”, dijo Alberto Ríos, dueños de la casa.
A pesar de que el trabajador no se considera un héroe y cree que solo hizo lo que dictó su corazón, el dueño de la casa se siente agradecido de aún tener donde vivir.
“Es un héroe, porque yo sé que él pudo haber llamado a la ambulancia o al 911, pero, él se brincó de ahí para hacer algo, no hay muchas personas [que hubieran hecho lo mismo], hubo carros que pasaron y no hicieron nada”, agregó Ríos.
Local
Sloan es un repartidor de paquetes que solo lleva dos meses trabajando en el área, suficiente para ser queridos por los residentes que lo llaman por su nombre y lo consideran un amigo.
El incidente ocurrió el miércoles, el Día de los Veteranos, un día que dicen los dueños de la casa que nunca olvidarán y vivirán siempre agradecidos con lo que hizo el trabajador en un momento en el que ellos estaban fuera de la ciudad.
