
Los temblores ocurridos en el condado de Los Ángeles en los últimos días han generado dudas entre los residentes de la zona.
California está ubicada sobre decenas de fallas geológicas, pero algunas personas se preguntan si los recientes incendios en Eaton y Palisades, y en general el cambio climático tienen una relación con la actividad sísmica.
La doctora Lucy Jones, experta en sismo y terremotos de la Universidad CalTech, dijo en una entrevista con nuestra cadena hermana NBC Los Ángeles que “no, la respuesta es muy sencilla”.
Jones dijo que el impacto de los incendios y el cambio climático “está sucediendo en la superficie de la Tierra, y estos terremotos están ocurriendo a una profundidad de 11 kilómetros, aproximadamente 7 millas hacia abajo, y no hace falta ir muy abajo en la Tierra para no saber cuál es la temperatura en la superficie, ya sabes, en una bodega de vinos”.
Es por esto que Jones asegura que “no vemos ninguna correlación entre esas cosas”, pero esto “también significa que el cambio climático tampoco hace que los terremotos sean menos comunes”.
De acuerdo con Alan Buis del equipo de JPL de la NASA, “existen muchos mitos sobre los terremotos. Uno de los más comunes es que existe algo llamado “clima sísmico”, es decir, ciertos tipos de condiciones climáticas que suelen preceder a los terremotos, como el calor y la sequía, o el clima seco y nublado”.
Además, Buis agregó que “la distribución estadística de los terremotos es aproximadamente igual en todos los tipos de condiciones climáticas”. Es decir, un terremoto puede ocurrir en cualquier momento sin importar la temperatura del ambiente.
Actividad sísmica en California
La experta aseguró que el sur de California ha tenido una actividad sísmica alta en los últimos años. “Estamos teniendo muchos terremotos. Y cuando hay muchos terremotos, se tiende a tener más terremotos”, dijo Jones.
La sismóloga explicó que hubo muchos temblores en los años 80 antes del famoso terremoto de Northridge en 1994. Y después del mismo, hubo otra serie de temblores por varios años.
Sin embargo, “luego nos quedamos muy tranquilos y durante los últimos 30 años ha disminuido mucho”, dijo Jones.
No obstante, el año pasado la actividad sísmica comenzó a subir nuevamente. “En el 2024 vimos 15 terremotos de magnitud superior a 4, y esa es la mayor cantidad que hemos visto en un año anterior. Así que claramente estamos en un período algo más activo en ese nivel”, dijo Jones.
Pero la experta no puede predecir si esta actividad puede ser el preludio de un terremoto más grande.
“Tener muchos terremotos aumenta ligeramente la probabilidad de que haya más terremotos, pero deberíamos pensar en ello como si estuviéramos en la época de los años 70, 80 y 90, y no en la época inusualmente tranquila que hemos estado teniendo durante las últimas décadas”, dijo la experta y agregó “así que sí, hay una mayor probabilidad de que haya un terremoto, pero no puedo decirte cuándo”.