El condado de Los Ángeles registró 4,690 nuevos casos de COVID-19 en los últimos tres días, junto con 16 nuevas muertes. Funcionarios de salud resaltaron, este lunes, que los aumentos en el número promedio de casos diarios son atribuidos a la subvariante infecciosa BA.2 del virus.
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Según el Departamento de Salud Pública del condado, el condado promedió 1,553 nuevos casos de COVID por día durante los últimos siete días, frente a los 960 de hace dos semanas.
Sin embargo, hasta ahora, el aumento de la transmisión del virus no se ha traducido en grandes saltos en las hospitalizaciones.
Según cifras estatales, había 230 pacientes con COVID-19 positivo en los hospitales del condado hasta el lunes, frente a los 12 del día anterior. De esos pacientes, 27 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, lo mismo que el domingo.
Los totales de pacientes se han estabilizado en un número relativamente bajo después de una caída importante desde el pico del invierno pasado a mediados de enero.
Los 4,690 nuevos casos reportados para el sábado, domingo y lunes elevan el total acumulado de toda la pandemia a 2,864,284. El condado ya no informa los números de casos los fines de semana.
Las 16 nuevas muertes le dieron al condado un número total de muertes de 31,938.
La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus fue 1,4% a partir del lunes.
La directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer, enfatizó nuevamente que el condado sigue viendo una mayor transmisión de COVID-19, y la subvariante infecciosa BA.2 del virus continúa propagándose, lo que ahora representa el 84% de todos los casos locales que se someten a pruebas especiales para identificar variantes.
Un par de "sublinajes" vástagos de BA.2 ahora también han sido identificados, uno de los cuales ya se ha relacionado con una "propagación significativa" de casos en partes de Nueva York.
“Como el BA.2 más infeccioso domina y contribuye a la aumento de casos en el condado de L.A., se recomienda encarecidamente a los residentes que se vacunen y recuperen si no están al día con sus vacunas''.
“Aquellos que se infectaron recientemente con Ómicron deberían considerar vacunarse o reforzarse tres meses después de su infección por COVID-19, ya que es probable que la inmunidad natural haya disminuido. Con informes recurrentes de nuevas variantes de preocupación, incluidos los sublinajes de BA.2, nos sentimos aliviados de que las vacunas aprobadas actualmente protegen a la persona vacunada y aquellos que rodean al individuo vacunado de una enfermedad grave'', dijo Ferrer en un comunicado el lunes.
