Condado de Riverside

Sentencian a hombre que asesinó de 150 puñaladas a novia de su padre

Un juez de Riverside condenó a un hombre entre 26 años a cadena perpetua por el asesinato de Carolina Vargas en 2012.

Un juez de Riverside condenó a un hombre entre 26 años a cadena perpetua por el asesinato de Carolina Vargas en 2012.

Un delincuente de 41 años fue sentenciado de 26 años a cadena perpetua en prisión estatal por matar a la novia de su padre en Thermal, dictaminó un juez de la corte superior del condado de Riverside este viernes.

Raúl Alcantar Sánchez Jr. fue encontrado legalmente en sus capacidades mentales y condenado por asesinato en octubre por matar a Carolina Vargas, de 34 años, en noviembre de 2012.

El senador demócrata murió baleado por Sirhan Sirhan en 1968.

Sánchez compareció el viernes para la sentencia en el Centro de Justicia de Larson, donde el juez de la Corte Superior del condado de Riverside, Anthony Villalobos, lo sentenció de 26 años a cadena perpetua en una prisión estatal.

“Alguien puede entender que algo es ilegal y aun así creer

moralmente están haciendo lo correcto'', dijo la abogada de Sánchez, Kimberly Allee, en su declaración de cierre de la fase de cordura.

Allee dijo que su cliente no podía comprender la gravedad de sus acciones por sus psicosis. La abogada dijo que Sánchez era dado a las alucinaciones y a escuchar voces, lo que anulaba su capacidad de darse cuenta de las repercusiones o la moralidad de sus decisiones.

Sánchez apuñaló a Vargas aproximadamente 120 veces, incluidas más de 50 en la cara y el cuello.

Allee trató de poner en duda la credibilidad de un médico que testificó que su cliente no estaba psicótico durante el ataque, refiriéndose en cambio a informes médicos que lo encontraron mentalmente incompetente.

La fiscal adjunta del distrito, Anne-Marie Lofthouse, dijo al jurado que Sánchez estaba buscando una forma de evadir la responsabilidad por el asesinato y que sabía lo que estaba haciendo todo el tiempo.

En su escrito de juicio, la fiscal citó al acusado amenazando

la víctima, diciéndole: “Te voy a abrir y comer las entrañas”.

Lofthouse dijo que Sánchez amenazó a la víctima varias veces, demostrando que tenía una clara intención de matar a Vargas y "afirmó esa intención con cada puñalada”.

El fiscal señaló que Sánchez habló con su padre días después del asesinato y se disculpó por perpetrarlo, reflejando un razonamiento normal en la comprensión de la diferencia entre el bien y el mal.

Según Lofthouse, hubo planificación y sofisticación reveladas en la toma de decisiones del acusado, incluido el hecho de que esperó a que su padre se fuera antes de cumplir con sus amenazas contra Vargas.

Sánchez resentía su presencia y comportamiento hacia él en los confines cerrados de la casa móvil que ocupaban los tres en la cuadra 85000 de Middleton Street, según el testimonio del juicio.

MACABRO CRIMEN DE 150 PUÑALADAS

El ataque ocurrió el 21 de noviembre de 2012, mientras el mayor de los Sánchez estaba fuera de la casa.

El acusado arrinconó a Vargas dentro del lugar y usó un destornillador y un cuchillo para infligir las docenas de heridas punzantes mortales.

Los agentes del alguacil encontraron el cuerpo de Vargas dentro de la residencia y después arrestaron a Sánchez cerca del lugar del crimen, con los pantalones cubiertos de su sangre, según la fiscalía.

“Este es un proceso de pensamiento desordenado. Esto es psicosis'', dijo Allee.

Le dijo al jurado que su cliente tenía antecedentes de psicosis, un hecho confirmado por su internamiento en un hospital psiquiátrico estatal, donde se sometió a un tratamiento clínico que culminó con la conclusión de que su aptitud mental había sido restaurada, momento en el que fue colocado en el Centro de Detención John Benoit, en Indio, a la espera de los procedimientos penales, según documentos del tribunal.

Las condenas por delitos graves anteriores de Sánchez incluyen hurto, vandalismo y robo.

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