Un exjugador de béisbol de ligas menores que mató a su padre, tío y a un transeúnte con un bate en Corona fue sentenciado el viernes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Un jurado de Riverside condenó en noviembre a Brandon Willie Martín, de 27 años, de tres cargos de asesinato en primer grado y encontró cierta una alegación circunstancial de acabar con otras vidas en el mismo delito, condenándolo por un cargo de robo de automóvil, evadir el arresto, obstruir un oficial de paz e hiriendo a un canino de la policía.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside había buscado la pena capital para Martín, pero el jurado regresó con una recomendación de cadena perpetua, y el juez del Tribunal Superior Bernard Schwartz acató las recomendaciones del panel.
El acusado mató a Michael Martín, de 64 años, el cuñado del hombre, Ricky Lee Anderson de Corona, de 51 años, y Barry Swanson de 62 años de Riverside, la noche del 17 de septiembre de 2015.
Según la fiscalía, el acusado había estado experimentando problemas psiquiátricos y fue admitido al centro de tratamiento de emergencia del Departamento de Salud Mental en County Farm Road en Riverside para una evaluación dos noches antes de los asesinatos. Su admisión se produjo después de haber hecho amenazas contra su padre discapacitado.
El fiscal adjunto Kevin Beecham dijo que el joven Martín estaba lidiando con problemas de adicción a las drogas, y con frecuencia era hostil hacia su padres, que se preparaban para desalojarlo definitivamente de su hogar.
El acusado fue liberado del centro de tratamiento después de dos días y se condujo directamente a la residencia de su familia en la cuadra 1000 de Winthrop, llegando poco después de las 6 p.m.
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El padre del sospechoso, Martín, estaba en la propiedad con Anderson y Swanson, un técnico de la empresa de las alarmas ADT que estuvo allí para una consulta de instalación, derivado directamente de las preocupaciones sobre la seguridad después de las amenazas del acusado.
Brandon Martina agarró un bate de béisbol de madera que estaba dentro de la casa y golpeó a los tres hombres. Michael Martín y Swanson murieron en la escena, pero Anderson permaneció en coma durante dos días antes de morir a causa de sus heridas.
Después del ataque, el acusado se robó la camioneta Ford Raptor de Swanson y se escondió durante la noche.
Según el sargento de policía de Corona. Brent Nelson, un oficial fuera de servicio vio el camión en el área cerca de las avenidas Lincoln y Mountain la mañana del día siguiente e intentó detenerlo, pero Martin huyó hacia la calle Derby, esquivando a varias patrullas quienes intentaron desactivar la camioneta usando maniobras de intervención.
Martín salió de la camioneta en la intersección de Derby y la avenida Buena Vista, cerca de la escuela primaria Foothill, y se lanzó a una casa, donde una mujer estaba tomando una ducha. Ella no resultó herida.
Martín intentó escapar saltando desde una ventana del segundo piso, pero se encontró con un oficial y un perro K-9, que culminó en una breve lucha antes de ser detenido por la fuerza, según Nelson.
El imputado, que no tenía condenas previas, se graduó de la preparatoria Santiago en el 2011 y fue seleccionado en la primera ronda del draft de la MLB de los Rays de Tampa Bay, la 38ª selección general. Martín jugó tres temporadas para el equipo agrícola de los Rays y fue despedido el 26 de marzo de 2015.
