Manifestantes se reunieron el viernes frente a una escuela primaria de North Hollywood que se convirtió en el centro de una investigación de delitos de odio después de que se quemara una bandera LGBTQ+ a principios de esta semana.
Las autoridades incrementaron la seguridad, incluidos los oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), en una protesta por el reconocimiento del Mes del Orgullo Gay en el campus de la Escuela Primaria Saticoy.
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Los manifestantes, algunos con camisetas que decían “Dejen a nuestros hijos en paz”, portaban carteles con la misma frase y otros, que incluían “No sexualizar a nuestros niños”, “Nuestra protesta es contra LAUSD” y “La elección de los padres importa”.
Al otro lado de la calle, los manifestantes ondeaban banderas del orgullo y tocaban música.
Los padres pueden solicitar que sus hijos no asistan al programa, según el distrito.
“No hay educación sexual específica para el libro que se está leyendo hoy”, dijo el viernes el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), Alberto Carvalho, afuera de la escuela. “El libro retrata una realidad que no solo es común, sino real para nuestros hijos”.
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Carvalho dijo que el libro fue aprobado por el distrito escolar.
“Creo que hay bastante conciencia sobre lo que representa el libro (y) lo que no representa”, dijo Carvalho.
“Pero como dije, la gente de hoy en día fácilmente toma posiciones políticas y decide adherirse a las posiciones políticas, ignorando hasta cierto punto la realidad y la verdad. Así que hay una conciencia general de lo que representa el libro”.
Los padres que se opusieron al evento Pride crearon una página de Instagram para expresar su descontento con la medida y pidieron a los padres que mantuvieran a sus hijos en casa el viernes.
Las preocupaciones expresadas por los padres que protestan han dado lugar a acusaciones de fanatismo e intolerancia.
Las tensiones se intensificaron esta semana después de que una pequeña bandera del Orgullo que estaba en exhibición fuera de un salón de clases del campus fue quemada en algún momento durante el fin de semana del 20 al 21 de mayo, lo que provocó una investigación policial por un delito de odio.
Los organizadores de la protesta de padres negaron cualquier participación en la quema de banderas. También han insistido en que la protesta no se basa en la intolerancia o el fanatismo, sino en la creencia de que los padres deberían tener el derecho de decidir cuándo discutir el tema del orgullo LGBTQ+ con sus hijos.
“Estamos con (la) comunidad LGBTQ en solidaridad”, proclamó el jueves un mensaje publicado en la página de Instagram de los organizadores.
“Nuestra protesta es contra LAUSD. En las escuelas primarias, los niños deben aprender matemáticas, inglés, ciencias.
“Queremos reiterar que nuestra protesta no es de ninguna manera un ataque a la comunidad LGBTQ. Reconocemos la importancia de promover la igualdad y la aceptación de todas las personas. Nuestra intención es alzar la voz de los padres para que quieran opinar cuando se discuta este tema. con nuestros hijos”.
Renato Lira, director del Centro LGBTQ del Valle de San Fernando, le dijo al Daily News que los voluntarios de la organización también planean estar en el campus el viernes en una muestra de apoyo a los maestros y padres LGBTQ+ en la escuela.
Los organizadores de la protesta también publicaron mensajes repetidos pidiendo a los manifestantes que fueran pacíficos, tranquilos y respetuosos.
Sin embargo, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles indicó que la seguridad se reforzará en todo el campus el viernes.
“Por precaución, el Departamento de Policía Escolar de Los Ángeles proporcionará patrullas adicionales alrededor del campus”, según el distrito. “La seguridad de nuestros estudiantes y nuestro personal sigue siendo nuestra principal prioridad”.
