Las autoridades de salud pública reportaron este verano un incremento en los contagios por COVID-19, y aunque esta nueva ola de infecciones no ha causado alarma entre la comunidad científica, hay quienes se preguntan si el riesgo es suficiente para regresar a los protocolos sanitarios que muchos han abandonado.
El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, el más poblado del país, reporta un leve incremento en las hospitalizaciones por COVID-19 en las últimas semanas. Sin embargo, a pesar de las infecciones, la tasa de mortalidad continúa en declive.
Los expertos en salud pública advierten que los contagios de COVID-19 han incrementado considerablemente en las últimas semanas, y lo peor estaría por venir en los próximos meses hasta que alcancemos el pico de esta nueva ola de infecciones.
“Van a ver altibajos en cuanto al número de casos, el número de hospitalizaciones y desgraciadamente también el número de defunciones”, dijo Edward Jones-López, especialista en enfermedades infecciosas de Keck Medicine en USC.
En el condado de Los Ángeles, la tasa de mortalidad por COVID-19 continúa en descenso, a pesar de un ligero aumento en los contagios. Sin embargo, estudios de aguas residuales de la semana pasada indican un incremento del 12% de la presencia del virus en la región.
Y según Jones-López, los casos de COVID-19 probablemente sigan aumentando los casos en las próximas semanas o meses.
La mamá de Marta Torres, de 80 años, y su hija de diez, forman parte de esta nueva ola de casos de COVID-19.
“Hace tres días también tuvo fiebre y dolor de garganta, y le hice la prueba y salió positivo, pero mi mamá fue a emergencias”, dijo Marta Torres, su familiar se enfermó con COVID-19.
A pesar del riesgo que continúa representando el coronavirus y la mutación de variantes, la mayoría de las personas han dejado de usar las mascarillas y de seguir otros protocolos sanitarios.
“Yo en lo personal no la uso, pero estoy evaluando volverlo a hacer”, dijo Daniel Morales, considera el uso de la mascarilla.
Para el infectólogo del centro de Medicina Keck de USC, los refuerzos de las vacunas y las mascarillas siguen siendo herramientas claves para prevenir las hospitalizaciones y muertes, primordialmente para personas consideradas de alto riesgo.
“Incluso con vacunas, algunos de ellos son los pacientes de una cierta edad, digamos 65 años para arriba, hay una larga lista de diabetes, trasplantes de órganos y VIH”, dijo Jones-López.
El transporte público es uno de muchos espacios cerrados considerados de alto riesgo y donde se recomienda la mascarilla.
Los aviones representan un peligro menor una vez el sistema de ventilación está en función, al menos de que esté sentando al lado de una persona enferma, donde según el experto, el mayor riesgo está en los aeropuertos.
Otra de las recomendaciones de las autoridades de salud es aislarse por cinco días si se contagia con COVID-19 y utilizar la mascarilla por diez días para proteger a los más vulnerables.