Los Ángeles: hogar de aproximadamente la mitad de los casos de coronavirus del estado y muertes - había sido uno de sólo una docena de condados de California que no había recibido una “variación” del estado que permite más tipos de negocios para reabrir.
Las variaciones se otorgan de acuerdo a una lista de criterios que incluye tasas de infección, capacidad hospitalaria, disponibilidad de pruebas y la capacidad de rastreos a residentes infectados.
El condado presentó una solicitud de variación a principios de esta semana, y fue otorgado el viernes por la mañana.
“Esto une aún más a nuestras comunidades y reanuda una sensación de normalidad, representando un progreso monumental para el Condado de Los Ángeles en el camino hacia la recuperación'', dijo la presidenta de la Junta de Supervisores, Kathryn Barger.
Los funcionarios de salud del condado publicaron protocolos de reapertura esta tarde, dando a las empresas permiso de abrir tan pronto puedan cumplir con los requisitos, potencialmente como el viernes por la noche.
Las pautas para los restaurantes incluyen:
- Una restricción al 60 % de capacidad
- Los clientes y empleados serán evaluados para detectar síntomas como tos o fiebre.
- Se aplicarán medidas de distanciamiento físico
- Los clientes tendrán que usar cubrebocas, menos cuando estén comiendo.
Se alienta a los clientes a hacer reservaciones y se les pedirá que esperen su mesa ya sea en sus autos o afuera del restaurante. Las áreas de bares de los restaurantes permanecerán cerradas.
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Los salones de belleza también tendrán que cumplir con el distanciamiento físico, y los empleados y clientes también serán examinados para detectar síntomas. Los clientes y empleados deberán usar cubrebocas.
El Condado de Los Ángeles revisó previamente su Orden Oficial de Salud el martes, despejando el camino para todos los minoristas de la ciudad, incluidos los que están dentro los centros comerciales cerrados, para reabrir las compras en la tienda con restricciones sobre capacidad y cubrebocas obligatorios.
La orden revisada también permitió la reapertura de oficinas, reuniones de intercambio, mercados al aire libre y autocinemas.
Las iglesias también podrán renovar sus servicios en persona, con capacidad limitada y restricciones en las actividades.
Con ese nuevo pedido, varios centros comerciales en el Sur de California reabrieron esta semana, incluyendo el centro comercial Citadel Outlets en Commerce, y Glendale Galeria.
El Beverly Center reabrió hoy, y el Westfield Century City está listo para abrir el sábado. Sólo un número limitado de tiendas estarán abiertas, y las horas también serán limitadas.
La orden de salud del condado sigue exigiendo que los residentes usen un cubrebocas cuando interactúen con personas fuera de sus propios hogares, además de mantener el distanciamiento social.
Las empresas reabiertas también deben adherirse a estrictos protocolos de seguridad, que requieren las mascarillas, capacidad limitada dentro de tiendas y estaciones de lavado y desinfección de manos.
La directora de salud pública del condado, Bárbara Ferrer, enfatizó nuevamente la necesidad para que las empresas cumplan con todos los requisitos antes de reabrir.
“La única razón por la que pudimos enviar una variación con éxito fue por todo el trabajo que todos han hecho en todo el condado'', dijo. “Pedimos a las empresas que se adhieran a las directivas que se incluyen en la orden del oficial de salud y los protocolos previos a la reapertura”.
Las noticias de la tan esperada reapertura de restaurantes y peluquerías llegó el día en que el condado reportó otras 50 muertes debido al coronavirus, elevando el número total de víctimas mortales del condado a 2,290.
Otros 1,824 casos también fueron reportados, para un acumulado de 51,562.
