El cuerpo de un infante de marina de los Estados Unidos, que fue uno de los nueve miembros del servicio que fallecio durante una misión de entrenamiento cerca de la isla de San Clemente, llegó el lunes a Montebello, donde será sepultado.
El cabo Marco Barranco, de 21 años, estaba en un vehículo anfibio de transporte de tropas en ruta hacia un barco que esperaba durante una misión de entrenamiento marítimo a unas 80 millas al oeste de Encinitas cuando se hundió por razones desconocidas, alrededor de las 5:45 p.m., el 30 de julio, según el teniente general Joseph Osterman, comandante general de la 1ª Fuerza Expedicionaria de la Marina.
El barco de 26 toneladas se hundió aproximadamente a 1,600 yardas de una playa en el lado noroeste de la isla en aguas de casi 400 pies de profundidad. Siete miembros del servicio sobrevivieron al accidente.
Los restos de los nueve fallecidos que murieron fueron llevados a la Base de la Fuerza Aérea Dover en Delaware para ser preparados para el entierro, y el cuerpo de Barranco llegó el lunes al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX). Una procesión salió de LAX, alrededor de la 1:45 p.m., en ruta al Servicio de Cremación y Mortuorio Risher en Montebello.
La procesión viajó hacia el este por la Autopista 105 y hacia el norte por la Autopista 710, saliendo por el Bulevar Olympic y dirigiéndose a la funeraria ubicada en el 1316 el oeste del Bulevar Whittier.
En varios puntos de la ruta, los socorristas estacionaron sus vehículos a lo largo de los pasos elevados de la autopista y saludaron cuando el coche fúnebre pasó por debajo.
Local
Los servicios conmemorativos están planeados para el sábado, a las 11 a.m., en el Montebello Veterans Memorial en Montebello City Park, según una campaña de GoFundMe organizada por el tío de Barranco.
“Marco (conocido por Andy por todos) era una persona de buen corazón con mucho amor para compartir '', escribió Jorge Barranco en la página de GoFundMe.
“Andy amaba a su familia, amaba a sus padres, amaba a sus vecinos y a todos los que lo rodeaban, siempre dispuesto a ayudar, echar una mano o escuchar. Andy se unió al ejército con la ambición de enorgullecer a su familia y a su país. Quería proteger a su país y asegurarse de que todos en él estuvieran a salvo”.
Barranco nació y se crió en Los Ángeles y luego se mudó a Montebello, donde asistió a la escuela secundaria, según su tío. Sus sobrevivientes incluyen a sus padres, dos hermanas, una sobrina y un sobrino por nacer.
“Andy quería que se escuchara su historia, hagamos ruido por él, que se conozca su nombre junto con los otros soldados caídos, cuyas voces nunca se escucharán '', dijo Jorge Barranco en la página de GoFundMe. “Seamos nosotros los que hablemos por ellos, porque ellos también importan”.
