Varias estaciones de bomberos del condado de Los Ángeles, Orange y San Bernardino, hicieron disponibles bolsas de arena para los residentes y así tratar de evitar que el agua provoque destrozos en las casas.
“[Estamos] asustados por el agua, a ver que pasa, ojalá todo esté bien”, dijo José Ramón Talamantes, residente de Long Beach. José, junto con decenas de otros residentes, recogieron bolsas de arena y despensa para enfrentar una de las peores tormentas registradas en el sur de California en los últimos años.
El alcalde de Long Beach, Rex Richardson dijo que hasta el momento han destinado entre 47 y 50 mil bolsas de arenas para proteger a la comunidad costera.
“Estamos experimentando inundaciones locales en los condados imperiales y ribereños, y estamos tomando precauciones para cerrar esas carreteras y establecer desvíos”, añadió el alcalde de Long Beach.
“Asegúrense de estar en comunicación con familiares y amigos, vecinos de edad avanzada, y personas con necesidades funcionales que quizás necesiten ayuda para escapar o para estar resguardos en casa”, dijo Nancy Ward, directora del servicio de emergencias de California, quien seguramente que habrá apagones, y dijo que ya están en contacto con las compañías de luz.
“Carguen sus teléfonos y prepárense para quedarse sin electricidad”, advirtieron funcionarios del condado de Los Ángeles, ya que esperan daños por los poderosos vientos, inundaciones, deslaves, y hasta tornados aislados.
En algunas estaciones de bomberos ya no hay arena, pero las personas todavía pueden ir a las estaciones a recoger las bolsas y llenarlas de arena en otro lugar.