Un grupo de residentes de Carson entabló una demanda al propietario y arrendatario de un almacén, a quien alegan, comparten la responsabilidad por un olor desagradable causado por el sulfuro de hidrógeno que emana del Canal Domínguez desde antes este mes.
La demanda colectiva propuesta por el Tribunal Superior de Los Ángeles establece que días antes de la primera queja de olor, se produjo un incendio en un almacén que contiene desinfectante de manos a base de etanol altamente inflamable y que Art Naturals, el arrendatario de la bodega, mantuvo condiciones inseguras, lo que provocó el fuego.
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Los propietarios del almacén, Prologis, Inc. y Liberty Property, LP, son acusados en la demanda. La demanda busca una orden judicial que dirija a los acusados para pagar los gastos de reubicación de los residentes, así como la vigilancia de salud en el futuro.
La demanda alega que los materiales del almacén, incluidos los grandes cantidades de desinfectante a base de alcohol y escombros carbonizados, ingresaron a los desagües pluviales y finalmente el Canal Domínguez, que termina en el Puerto de Long Beach.
Los escombros del fuego en el Canal Domínguez llegaron al agua estancada y causó la descomposición de la vegetación en el canal, creando sulfuro de hidrógeno, un gas inflamable, tóxico, maloliente y corrosivo, según denuncia.
Los residentes de Carson y las comunidades circundantes durante semanas han enfermado por el olor pútrido y desagradable del sulfuro de hidrógeno, a menudo descrito como gas de alcantarillado, que tiene un olor similar a huevos podridos y ha causado a los residentes dolores de cabeza, náuseas e irritación en los ojos, la nariz y gargantas, señaló la demanda.
“La exposición a productos químicos tóxicos durante un período prolongado de tiempo en un hogar provocan afecciones de salud mental, que incluyen estrés, ansiedad, depresión, insomnio y preocupación'', afirma la demanda.
La demandante Sara Jaco creció en Carson y vive con su madre de 90 años en su hogar sobre el bulevar East Del Amo, cerca del Canal Domínguez, según la demanda.
Jaco notó el olor por primera vez el 3 de octubre y desde entonces el olor ha despertado a ella y a su madre por la noche, señala la demanda.
El sulfuro de hidrógeno ha dejado los ojos de Jaco ardiendo, ella tiene frecuentes dolores de cabeza y experimenta mareos ocasionales, ansiedad y estrés, señala la demanda.
Jaco también es una sobreviviente de cáncer que se preocupa por el impacto a largo plazo de su exposición a los gases.
La demandante Sharronn Thompson se mudó a Carson con sus padres en 1977 y todavía vive con su madre y dos sobrinos en la casa de su infancia que está a menos de una milla del Canal Domínguez, según la demanda. Los niveles de sulfuro de hidrógeno en el aire alrededor de la residencia de Thompson le han hecho sufrir daños en la piel, irritación de los ojos, migrañas frecuentes, estrés, ansiedad e insomnio, según la demanda.
Muchos residentes se han mudado a otro lugar debido al gas, de acuerdo a la demanda.
