La pasión de Luis Antonio Domínguez por el espacio despertó en el séptimo grado, cuando un compañero llevó a clases un libro de aviación.
“Y cuando lo abrí, me enamoré de todos los diferentes aviones de los F15, F14”, recuerda Domínguez. “Cuando los vi, yo quería hacerlos”.
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La dedicación y perseverancia de este joven del sur de Los Ángeles lo hizo llegar hasta la NASA, permitiéndole ensamblar naves espaciales que han recorrido planetas como Marte y muy pronto hasta un asteroide.
VOY A TRABAJAR EN LA NASA
Pero cristalizar ese sueño no fue fácil, como relata su madre.
“De hecho, hasta me lo mandaron al psicólogo porque su maestro decía que era muy inquieto”, dice Cecilia Domínguez.
Y las matemáticas tampoco eran su fuerte. Sin embargo, Domínguez logró avanzar en su aprendizaje en cuarto grado y cursar el quinto grado al mismo tiempo.
“Y desde un principio decía, ‘mami, yo voy a trabajar en la NASA’”, cuenta su madre.
UN ESFUERZO POR ALCANZAR SU SUEÑO
Domínguez se unió a un programa aeroespacial en la preparatoria, sin importarle que su recorrido diario a la escuela fuera de casi dos horas en autobús desde el sur de Los Ángeles hasta Westchester.
“Siempre me despertaba a las 5 a.m, para subirme al autobús, el twenky”, cuenta el joven hijo de un padre hondureño y una madre mexicana.
Domínguez comenzó sus estudios universitarios en Cal Poly Pomona. Allí, un profesor le aconsejó especializarse en ingeniería mecánica.
Durante su paso por la universidad vivió con sus padres para ahorrar dinero y hasta llegó a trabajar de jardinero, en el taller de mecánica de su padre y limpiando casas con su madre.
UN SUEÑO CUMPLIDO
Domínguez fue asignado a la NASA como estudiante en prácticas en 2007, en el laboratorio de ciencias de Marte, en donde participó en misiones como Curiosity y Perseverance. El joven ingeniero también formó parte en el envío del satélite SMAP que predice inundaciones y sequías
Actualmente, está a cargo del ensamblaje y lanzamiento, en agosto, de la nave espacial Psyche que estudiará un asteroide y la formación del sistema solar.
“Quizás pueda decirnos algo del centro de la tierra”, destaca Dominguez.
INSPIRACIÓN PARA OTROS JÓVENES
Domínguez es el ingeniero electrónico principal en el satélite Psyche y supervisa a cinco personas.
En su tiempo libre se dedica a compartir su historia de superación con estudiantes que viven en comunidades con pocas oportunidades cómo en la que creció, en el sur de los Ángeles.
“[Les digo] que sean valientes, que sean curiosos, que vivan la vida con tenacidad y que sean altruistas”.
Los padres de Domínguez dicen estar orgullosos del talento de su hijo
“Nos sentimos muy orgullosos porque es algo que nosotros a lo mejor añoramos, pero nunca pensamos que fuera a ese nivel”, dice su padre, Luis David Dominguez.
Domínguez se mudará este verano a Florida para el lanzamiento de la nave Psyche y espera un día dirigir un proyecto espacial.
