Más de mil reos del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (DCRC) han estado combatiendo los incendios que azotan el sur de California.
Algunos de los bomberos encarcelados llevan por lo menos tres meses en el campamento que se encuentra en las afueras del Rose Bowl en Pasadena y desde que comenzó el incendio Eaton han estado en la línea de fuego luchando contra las llamas.
"En este momento hay 1,116 bomberos ayudando a la comunidad de Los Ángeles”, dijo Pedro Calderón Michel, subsecretario de prensa del DCRC.
No todo encarcelado puede ser parte de los bomberos voluntarios, un programa que data desde la década de 1940.
“Ellos deben cumplir los requisitos físicos y no haber cometido cierta clase de delitos”, dijo Calderón.
Algunos de esos delitos incluyen: incendios provocados, delitos sexuales y algunos otros.
DCRC les permite ganar a los bomberos encarcelados entre $5.80 y $10.24 al día, más un dólar la hora cuando responden a emergencias activas.
Local
Fausto López, un bombero encarcelado, dijo llevar cuatro años sin ver a su madre.
“Ella miró cómo yo estaba y me encerraron y no quería creer que su angelito era malo, pero sí era malo”, dijo López.
López dijo que esta labor le permitirá reincorporarse a la sociedad.
López le dijo a Telemundo 52 que, precisamente después de combatir el incendio, el programa los ingresaría a la escuela.
De acuerdo con el CDRC, cuando los bomberos encarcelados logren la libertad condicional, se pueden unir al Ventura Training Center y convertirse en bomberos y luego tener la oportunidad de trabajar con Cal Fire.