Enfermera que fue deportada regresará a Estados Unidos tras ganar la lotería de visas

La mujer y su esposo fueron enviada a México el año pasado debido a las políticas de la administración de Trump.

Una enfermera que fue deportada a México ganó la batalla: estará de regreso a California junto a sus cuatro hijos y podrá trabajar después de ganarse el sorteo en la lotería de visas.

María Mendoza-Sánchez le dijo al diario San Francisco Chronicle, que fue el viernes que le avisaron que su visa había sido aprobada por el Departamento de Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.

"Esto es increíble", dijo Mendoza-Sánchez. "Apenas podía creerlo".

[[489375671,C]]

Mendoza-Sanchez, de 47 años, y su esposo fueron deportados a México el año pasado en medio de las fuertes medidas de la administración del presidente Trump contra los inmigrantes indocumentados.

Su caso recibió el apoyo de líderes políticos y sus colegas en el Hospital Highland en Oakland realizaron una manifestación en protesta por su deportación.

El hospital incluso le solicitó que obtuviera una visa H-1B, argumentando que su experiencia en el cuidado de pacientes con cáncer la coloca como una trabajadora altamente calificada.

[[498067691,C]]

La senadora demócrata Dianne Feinstein dijo que le complacía que a Mendoza-Sánchez le hubieran otorgado la visa, dadas las contribuciones de la enfermera a su comunidad y la importancia de reunir a su familia.

"Este es el tipo de sentido común y compasión que nuestro sistema de inmigración necesita desesperadamente", dijo Feinstein.

Mendoza-Sánchez ingresó al país en 1994 sin una visa para unirse a su esposo. Obtuvo permisos de trabajo a principios de la década de 2000, estudió y se abrió camino hasta convertirse en enfermera de oncología.

“Zonas seguras”: sitios donde ICE no puede hacer redadas

La pareja había estado tratando de obtener un estatus legal desde 2002, pero su solicitud fue rechazada y en 2013 un juez de inmigración ordenó que fueran deportados. Sin embargo, el gobierno del presidente Barack Obama les otorgó dos estadías de un año, para luego adoptar reglas que se centraban en la deportación de delincuentes y permitían que la pareja permaneciera en EEUU.

Las reglas requerían que renovaran sus permisos de trabajo cada seis meses. Pero el año pasado, se vieron obligados a regresar a México bajo la política de inmigración del gobierno de Trump.

"Ha sido un año muy difícil, el primer año que no estuvimos juntos", dijo Mendoza-Sánchez sobre estar lejos de sus hijos.

Ella dijo que planea volver a trabajar en el hospital e intentar obtener una visa para su esposo. 

Contáctanos