El condado de Los Ángeles registró otros 10,025 nuevas infecciones de COVID-19 durante un período de tres días que finaliza el lunes, al mismo tiempo que se reportaron otras 26 muertes relacionadas con el virus.
El Departamento de Salud Pública del condado reportó 14 muertes el sábado, siete el domingo y cinco el lunes. También reportó 4,869 nuevos contagios del sábado, 3,262 el domingo, y 1,894 el lunes.
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El condado ya no informa los números de COVID-19 los fines de semana. Se cree que el número de las nuevas infecciones de COVID-19 reportadas cada día por el condado son un recuento insuficiente de la actividad real del virus, ya que muchas personas usan pruebas caseras, cuyo los resultados no siempre se informan al condado.
Los nuevos casos le dieron al condado un total acumulativo de todo la pandemia de 3,361,061, mientras que el número de muertos se elevó a 32,948. El promedio diario de la tasa de personas que dieron positivo por el virus fue del 10.1% hasta el lunes.
Un número actualizado de pacientes hospitalizados por COVID-19 en el condado no estaba disponible de inmediato. A partir del sábado, el día más reciente para el cual las cifras están disponibles, se informaron al menos 1,059 pacientes positivos para el virus en los hospitales del condado de Los Ángeles. Eso fue un poco menos que el viernes, continuando una constante tendencia a la baja de las últimas semanas.
De esos pacientes hospitalizados hasta el sábado, 118 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, por debajo de los 120 del día anterior.
Los funcionarios del condado han dicho que aproximadamente el 43% de pacientes positivos de COVID-19 en realidad fueron admitidos por enfermedades relacionadas con el virus, mientras que los demás fueron admitidos por otras razones, y algunos solo se enteraron de que estaban infectados cuando les hicieron la prueba en el hospital.
El condado se mudó a categoría de actividad del virus “media” de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU el jueves, cuando el promedio de la tasa diaria de personas que ingresan en hospitales por razones de COVID-19 cayó apenas por debajo de 10 por cada 100.000 habitantes.
Las cifras de los CDC ponen la tasa de admisión de relacionada con el virus del condado en 9.9 por 100,000 residentes. Eso fue lo suficientemente bueno para salir de la categoría "alta", que el condado entró a mediados de julio, planteando la posibilidad de uso obligatorio de la mascarilla en interiores.
Todavía se requieren mascarillas en algunos entornos, incluida instalaciones de atención médica, refugios para personas sin hogar, a bordo de vehículos de tránsito y en centros de tránsito, incluido cárceles.
