La directora de salud pública del condado de Los Ángeles dice que las personas que acudieron en masa a las calles o se reunieron con otras personas para celebrar la victoria de los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial deben ponerse en cuarentena, monitorearse a sí mismas para detectar síntomas de COVID-19 y hacerse la prueba.
Haciendo eco de una advertencia que emitió por primera vez después de que los Lakers ganaran el título de la NBA, Barbara Ferrer enfatizó el miércoles que estar en contacto cercano con otras personas que gritan y no usan máscaras aumenta el riesgo de contraer el coronavirus.
"Como recordatorio, las personas que han sido parte de multitudes de celebración, donde han estado en contacto cercano con otras personas, sin cubrirse la cara y sin distanciarse, pueden haber estado expuestas al COVID-19", dijo Ferrer. “Y todos deben tomar las siguientes precauciones durante los próximos 14 días: mantenerse alejados de los demás tanto como sea posible, hacerse la prueba y controlar los síntomas de la enfermedad.
"Si sabe que estuvo en contacto con una persona que dio positivo en la prueba de COVID-19, póngase en cuarentena durante los 14 días completos, incluso si tiene un resultado negativo", dijo.
Ferrer repitió las advertencias citadas a menudo sobre los peligros de reunirse con personas de otros hogares, diciendo que incluso pequeñas reuniones que parezcan inocentes pueden tener consecuencias trágicas. Señaló un caso reciente de una boda en Maine a la que asistieron 65 personas, una de las cuales desarrolló síntomas al día siguiente. Desde entonces, la boda ha sido considerada la fuente de 180 infecciones conocidas por coronavirus y al menos siete muertes, dijo Ferrer.
Señaló que uno de los asistentes a la boda era un trabajador de una instalación para personas mayores que propagó el virus entre sus residentes, siete de los cuales murieron. Otro asistente trabajó en una cárcel del condado, donde 87 personas se infectaron.
“Con suerte, esto refuerza la naturaleza mortal de las reuniones en persona en este momento '', dijo. “Puede parecer inofensivo reunir a un grupo de personas para una celebración. Sin embargo, si no se realiza adecuadamente, este tipo de reunión, incluso si solo una persona está infectada, tiene el potencial de resultar en cientos de casos de COVID-19. Y desafortunadamente, lo que es peor, puede provocar la muerte de personas que no tenían ninguna conexión con el evento''.
La advertencia se produjo en medio de una mayor preocupación local por un aumento reciente en los casos de coronavirus. Ferrer señaló nuevamente que a principios de octubre, el condado tenía un promedio de alrededor de 940 nuevos casos de coronavirus por día, pero ese número ahora es de casi 1.200 por día.
La tasa de positividad diaria promedio de siete días del condado entre las personas a las que se les hizo la prueba del virus también ha aumentado ligeramente, y ahora alcanza el 3,4%, frente al 3,1% de hace un mes, dijo.
El condado aún no ha visto un aumento resultante en las hospitalizaciones o muertes. Ferrer señaló que los casos más nuevos del condado ocurren principalmente entre personas más jóvenes que tienen menos probabilidades de enfermarse gravemente o de requerir hospitalización.
A pesar de los aumentos en el número de casos diarios y la tasa de positividad, el condado informó el miércoles una caída en la tasa de transmisión general, o el número promedio de personas que un paciente de COVID-19 infecta con el virus. A partir del miércoles, la tasa estaba en 0,95, por debajo de 1,04 hace una semana. Los funcionarios de salud dijeron que mantener la tasa por debajo de 1.0 es fundamental para garantizar una caída en los casos. Si el número es superior a 1,0, se prevé que aumenten los casos.
El condado reportó otras 20 muertes relacionadas con el coronavirus el miércoles, aunque dos de esas muertes fueron anunciadas el martes por la tarde por funcionarios de salud en Long Beach. Long Beach anunció una muerte adicional el miércoles. Las nuevas muertes elevaron el total del condado desde el comienzo de la pandemia a 7.041.
Otros 1351 casos fueron confirmados por el condado, mientras que Long Beach agregó 45 y los funcionarios de salud de Pasadena informaron seis. El total de todo el condado de toda la pandemia era de 303,420 hasta el miércoles.
Un total de 755 personas fueron hospitalizadas debido a COVID-19 hasta el miércoles, en comparación con 747 el martes, 767 el lunes y 785 el domingo.
En los últimos días, los funcionarios de salud del condado han advertido que las personas que se reunían para ver eventos deportivos, ya sea en pequeñas reuniones en casa o en restaurantes con televisores en sus patios al aire libre, estaban provocando más infecciones por coronavirus.
Ferrer dijo el miércoles que el simple hecho de ir a un restaurante, incluso en un lugar al aire libre, solo para cenar puede aumentar el riesgo de enfermarse.
