La directora de salud del condado de Los Ángeles ha seguido instando a los residentes a usar mascarillas, aunque ya no son necesarias en la mayoría de los entornos interiores, y dijo que aún ofrecen una fuerte protección contra la transmisión de COVID-19.
"Aunque no se requiere el uso de cubrebocas, tanto el estado como nuestro Departamento de Salud Pública recomiendan encarecidamente el uso de mascarillas, independientemente del estado de vacunación, en espacios públicos cerrados", dijo Ferrer en un comunicado emitido el lunes.
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“Y aquellos que tienen un riesgo elevado, o que viven con alguien que tiene un riesgo elevado, deben usar un respirador que se ajuste bien, ya que brinda la mejor protección contra el COVID-19.
“La enfermedad relacionada con el COVID-19 puede ser bastante peligrosa para muchos, ya que incluso aquellos que inicialmente experimentan una enfermedad relativamente leve pueden desarrollar un COVID-19 prolongado. Tomar precauciones sensatas sigue siendo la mejor manera de mantener a todos lo más seguros posible”.
El condado levantó su mandato de uso de máscaras en interiores para la mayoría de los lugares el viernes, siguiendo el ejemplo del estado. Pero las mascarillas siguen siendo "fuertemente recomendadas" por el estado y el condado.
Todavía se requiere el uso de máscaras en entornos de mayor riesgo, incluidos los centros de atención médica, los centros de tránsito, los aeropuertos, a bordo del transporte público, en los centros correccionales y en los refugios para personas sin hogar y los centros de atención a largo plazo.
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También se siguen exigiendo máscaras para interiores en los campus escolares K-12, aunque el condado y el estado eliminarán ese requisito el sábado. Sin embargo, se espera que la política permanezca vigente en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) hasta el final del año escolar.
A pesar de la flexibilización del requisito, los funcionarios del condado señalaron que las empresas individuales aún pueden optar por exigir cubiertas faciales. Las personas también son libres de usar mascarillas cuando lo consideren oportuno, particularmente en entornos concurridos o mientras interactúan con personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente por el virus.
Las personas que asisten a megaeventos bajo techo de 1,000 o más personas, como eventos deportivos, en el condado aún deben mostrar prueba de vacunación contra COVID-19 o una prueba negativa reciente para ser admitidas. Todavía se requiere la verificación de vacunas o una prueba negativa para los trabajadores en los centros de atención médica y los centros de atención colectiva.
Pero el condado ha eliminado el requisito de que las personas muestren pruebas de vacunación para frecuentar las partes interiores de bares, clubes nocturnos y salones o megaeventos al aire libre.
Sin embargo, una ordenanza de la ciudad de Los Ángeles que entró en vigencia el 8 de noviembre sigue vigente. Esa ordenanza requiere que las personas mayores de 12 años muestren prueba de vacunación antes de frecuentar restaurantes, gimnasios, instalaciones recreativas y de entretenimiento, establecimientos de cuidado personal, algunos edificios de la ciudad y megaeventos con 5,000 o más asistentes dentro de la ciudad de Los Ángeles.
Las personas pueden estar exentas de ese mandato por razones médicas o si tienen una "creencia religiosa sincera", y cada empresa es responsable de revisar las exenciones.
La presidenta del Concejo Municipal, Nury Martínez, presentó el viernes una moción para iniciar el proceso de posible rescisión de la ordenanza. Pero el concejo completo primero debe estar de acuerdo en hacerlo, luego el abogado de la ciudad tendrá que redactar una nueva ordenanza y devolverla al concejo para otra votación.
