Dueños de restaurantes en California, incluidos los condados de Los Ángeles y Orange, presentaron el lunes reclamaciones gubernamentales buscando reembolsos de las tarifas estatales y locales evaluadas durante la pandemia de COVID-19, diciendo que las órdenes de salud pública los han obligado a cerrar sus puertas u operar bajo restricciones de capacidad, incluso cuando se les cobran tarifas por licencias de licor, permisos sanitarios y evaluaciones turísticas.
Las reclamaciones también se presentaron en los condados de San Diego, Sacramento y Monterey, y también se presentarán en los condados de San Francisco, Fresno y Placer, según los abogados de los propietarios de restaurantes.
El abogado de los demandantes, Brian Kabateck, dijo: “Los propietarios de los restaurantes están obligados a pagar estas tarifas gubernamentales solo para operar, sin embargo, el mismo gobierno que ha cobrado esas tarifas han obligado a estas empresas a cerrar sus puertas o restringir drásticamente las operaciones debido a la pandemia. Simplemente quieren que el gobierno devuelva esas tarifas a los restaurantes que siguieron la ley y cerraron”.
El estado tiene 45 días para responder a los reclamos, que son necesarios precursores de una posible demanda colectiva.
La medida fue apoyada por la Asociación de Restaurantes de California, cuya presidente y director ejecutivo, Jot Condie, dijo: "Incluso cuando las restricciones se levanten, el impacto devastador en la industria de los restaurantes se extenderá por años.
Los restaurantes no han recibido ningún tipo de alivio. Reducir las tarifas ayudaría permitir que los establecimientos permanezcan abiertos y mantener empleados a los trabajadores vulnerables".
Los restaurantes, como muchas otras industrias, se han visto muy afectados por la pandemia, lo que provocó el cierre permanente de muchos establecimientos.
Local
Una encuesta de la Asociación de Restaurantes de California encontró que el 63% de los propietarios que respondieron dijeron que no habían recibido ayuda para el alquiler.
Alrededor del 41% dijo que los restaurantes podrían seguir siendo económicamente viables con un límite de capacidad interior del 50%, que solo está permitido en condados dentro de los “niveles” amarillo o naranja en el sistema de estado codificado por colores.
Kabateck dijo: "Es ofensivo que estas entidades hagan cumplir estas reglas y cobrar tarifas por las licencias y permisos de estas empresas que ni siquiera pueden usar".
