El ayuntamiento de Pico Rivera aprobó en su reunión del martes una medida que prohíbe la apertura o expansión de nuevos centros de masaje por 45 días.
La suspensión entró en vigencia en forma inmediata y permitirá a las autoridades llevar a cabo una investigación más detallada que les permita elaborar ordenanzas amplias para enfrentar las actividades ilícitas en este tipo de negocios, informó el administrador municipal René Bobadilla.
Al parecer, el origen de la medida fueron varios anuncios en las redes sociales, a principios de septiembre, en donde indicaba cierto tipo de actividades ilícitas en el Centro de Masajes Arcoíris, ubicado en el 6105 del Bulevar Rosemead.
De acuerdo con Bobadilla, los mensajes eran bastante alarmantes, por lo que notificaron a la Estación del Alguacil en Pico Rivera.
El pasado 6 de septiembre, miembros de la unidad contra el tráfico de personas del alguacil arrestaron a una empleada de ese local bajo cargos de prostitución, después de realizar una operación encubierta. El centro de masajes recibió la orden de cerrar sus puertas.
El director de Desarrollo Económico y Comunitario de Pico Rivera, Steve Carmona, indicó que se ha incrementado el número de locales donde se ofrecen masajes. Actualmente hay 10 de esos establecimientos en toda la ciudad.
La suspensión de nuevos centros no afectará la renovación de licencias de los establecimientos que ya están funcionando. Solo deberán mantenerse en el mismo lugar y cumplir con los códigos legales municipales, estatales y federales.
Local
Esta medida no afecta a las empresas que incluyen los servicios de médicos, cirujanos, quiroprácticos, osteópatas, enfermeras, fisioterapeutas o acupunturistas.
