Janet Napolitano, presidenta de la Universidad de California, dijo que existe la posibilidad de que se quede más allá de su fecha de salida prevista para lidiar con la crisis actual del COVID-19. La presidenta de la UC anunció el año pasado que dejaría el cargo el 1 de agosto de 2020.
"La flexibilidad es la regla del día, y creo que todos estamos preparados para ser flexibles", dijo Napolitano el domingo en el programa "News Conference" de nuestra cadena hermana, NBC4.
Cada uno de los 10 campus de UC ha cerrado y las clases ahora se llevan a cabo en línea. Se ha proporcionado un reembolso a los estudiantes que ya no viven en el campus, pero Napolitano dice que no habrá reembolsos por la matrícula.
"La matrícula es pagar por la instrucción, no por un medio de instrucción en particular", dijo Napolitano. "La facultad todavía está enseñando clases, los estudiantes todavía están tomando clases y progresando hacia sus títulos y para eso es la matrícula".
Para facilitar la transición al aprendizaje en línea, las universidades ahora ofrecen a los estudiantes la opción de ser calificados bajo el sistema de “aprobado o no aprobado” en muchas clases, en vez del sistema más riguroso de notas y porcentajes.
Incluso con los campus cerrados, las universidades todavía se están preparando para la próxima clase de estudiantes. Napolitano dice que la UC está aflojando los requisitos de admisión para los estudiantes de primer año entrantes y los estudiantes transferidos, incluida la suspensión del uso del SAT hasta el próximo año.
Si bien los campus pueden estar tranquilos, Napolitano dice que los cinco centros médicos de la UC funcionan "a toda máquina" durante la pandemia.
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"Se están preparando para el aumento que esperamos que llegue", dijo Napolitano, y agregó que más de 300 proyectos de investigación sobre tratamientos y posibles vacunas están actualmente en curso.
Además de haber servido como Secretaria de Seguridad Nacional bajo el presidente Barack Obama, Napolitano también sirvió seis años como Gobernadora de Arizona. Ella expresó su admiración por el liderazgo de Gavin Newsom y otros gobernadores actuales que han respondido a la crisis, pero sugirió que ahora es el momento para una orden nacional de quedarse en casa.
"En una situación de pandemia, existe la necesidad de uniformidad y consistencia en todo el país".
También apareció en el programa la Dra. Nadine Burke Harris, cirujana general de California, y la epidemióloga de la UCLA, Anne Rimoin, quienes advirtieron en contra de las sugerencias de una relajación temprana de las pautas de distanciamiento social y sugirieron que se necesitarían pruebas masivas de coronavirus antes de considerar cualquier fin a los requisitos de quedarse en casa.
También apareció una joven médica de Hollywood que ahora trabaja con pacientes con COVID-19 en el Hospital de Massachusetts en Boston. La Dra. Zoe Memel habló de la pérdida de la conexión humana con pacientes que, por razones de seguridad, solo pueden hablar con sus seres queridos por video remoto. También habló del riesgo diario que corren los trabajadores de la salud.
"Es aterrador ... hay una intensidad subyacente y miedo en el hospital, pero lo que encuentro interesante al hablar con mis colegas es que ninguno de nosotros tiene miedo de enfermarse y morir, sino de volver a casa y enfermar a nuestras familias porque sabemos exactamente lo que eso significa porque estarán aislados en un hospital y que no podemos cuidarlos ".
