Propietarios y operadores de cuatro edificios y tres negocios del centro de Los Ángeles enfrentan más de 300 cargos penales por presuntas violaciones al código de incendios y a la seguridad tras un incendio masivo y explosión en mayo que hirió a una docena de bomberos, anunció el viernes el abogado de la ciudad, Mike Feuer.
"El incendio y la explosión que arrasaron la propiedad de Boyd Street causó un gran sufrimiento a nuestros bomberos, y estuvo peligrosamente cerca de costar sus vidas. Haremos todo lo posible para mantener a los propietarios y operadores de edificios y empresas responsables de cumplir con nuestras normas de seguridad e incendios," destacó el abogado de la ciudad en una declaración escrita. "El público cuenta con nosotros para protegerlos de una posible catástrofe."
Entre los que enfrentan cargos se encuentra Steve Sungho Lee, de 56 años, propietario del edificio en 327 Boyd St., donde supuestamente comenzó el incendio del 16 de mayo, según la Oficina del Fiscal de la Ciudad.
Lee, quien será procesado el 19 de noviembre en un tribunal del centro de Los Ángeles, podría enfrentar hasta 68 años de cárcel y miles de dólares en multas si es declarado culpable, dijeron las autoridades.
Los negocios Smoke Tokes, Green Buddha y Bio Hazard, que se encuentran en el edificio, también se encuentran entre los acusados.
Se descubrió que el edificio y otras tres propiedades de Lee tenían almacenamiento ilegal de materiales peligrosos, según la Oficina del Fiscal de la Ciudad.
Los cargos por delitos menores se derivan de presuntas violaciones de la ley estatal y del Código Municipal de la ciudad, junto con el incumplimiento de las órdenes por presuntas violaciones del código de incendios y de construcción, según la Oficina del Fiscal de la Ciudad.
Local
"El incendio de Boyd Street fue un incidente devastador que fácilmente podría haberse convertido en una tragedia épica para el LAFD," El jefe del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Ralph Terrazas, dijo en el comunicado.
"Gracias al trabajo de nuestros investigadores de incendios provocados, la Oficina de Prevención de Incendios, el Departamento de Policía de Los Ángeles y la Oficina del Fiscal de la Ciudad, estamos un paso más cerca de responsabilizar a las personas que pudieron haber contribuido a las circunstancias que precipitaron este incendio y, con suerte, poder prevenir incidentes similares en el futuro."
