Miles regresan a trabajar tras masacre en San Bernardino

Miles de empleados del condado de San Bernardino regresaron a sus puestos, mientras que autoridades siguen investigando cada detalle de esta lamentable tragedia que acabó con la vida de 14 personas. Aquí lo más reciente al respecto.

LOS ÁNGELES (California) - Miles de empleados del condado de San Bernardino regresaron al trabajo este lunes, cinco días después de que un inspector de restaurantes y su esposa abriesen fuego en una reunión con otros trabajadores matando a 14 personas e hiriendo a otras 21.

La reapertura de gran parte de las oficinas del gobierno local indica un esfuerzo por regresar a la normalidad en una comunidad que está sorprendida y llora a sus muertos desde el ataque del pasado miércoles.

El domingo, residentes se reunieron en una iglesia, una mezquita, la esquina de una calle convertida en altar improvisado para recordar a las víctimas y pedir a la comunidad que se una en su duelo y no se divida tras la revelación de que los atacantes eran una pareja de fe musulmana.

"Es lamentable que estemos ahora en la lista, como Newtown, Aurora y otras ciudades que fueron escenario de acontecimientos trágicos similares", declaró el representante demócrata de California, Pete Aguilar, ante una multitud en una mezquita. "No es como quiero que se recuerde a San Bernardino".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció un discurso en horario de máxima audiencia el domingo para decir al país que el ataque fue un "acto de terrorismo diseñado para matar inocentes". Aunque no hay evidencias de que los atacantes hubieran recibido órdenes de alguna red terrorista en el extranjero o fueran parte de una trama más amplia, "los dos habían transitado el oscuro sendero de la radicalización".

Investigadores siguen intentando determinar el motivo por el que Tashfeen Malik y Syed Farook atacaron el miércoles una comida de navidad de trabajo del segundo. Malik, de 29 años, y Farook, de 28, fueron asesinados en un violento tiroteo con la policía horas después-

Tras el ataque, el condado suspendió todos sus servicios salvo los esenciales y mandó a casa a la mayoría de sus 20,000 empleados, dijo Felisa Cardona, portavoz del gobierno local. Aunque gran parte regresaron a sus puestos este lunes, los trabajadores de la división donde trabajaban Farook y muchas de las víctimas, ampliarán su descanso al menos una semana más, agregó.

El domingo, cientos de personas visitaron un altar que aumentaba de tamaño en una esquina cerca del centro de servicios sociales donde ocurrió el ataque a tiros. Había banderas estadounidenses, un mural que decía "Oren por el mundo", globos, veladoras y tarjetas. Muchos expresaron confianza en la unidad entre la comunidad.

En la iglesia católica St. Catherine de Siena, a la que asistía la víctima Yvette Velasco, el servicio religioso se enfocó en la necesidad de superar la ira. Muchos feligreses dijeron que tendrán que profundizar demasiado en su religión para encontrar la manera de perdonar.

Más de 100 personas se reunieron para un servicio interreligioso en la mezquita a la que ocasionalmente iba Farook a orar. Fotografías de las víctimas colocadas en marcos plateados fueron colocadas en una mesa en el Centro de la Comunidad Islámica de Redlands. A cada imagen se le encendió una veladora.

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