Como cualquier familia que lidia con un dolor increíble, Dwight y Patricia Summerfield se aferran el uno al otro en busca de apoyo.
Incluso ahora, están obsesionados por la normalidad con la que el día había comenzado el 5 de enero, hace menos de una semana.
“Él dijo, 'Buenos días, mamá'. Yo le dije: 'Buenos días, Andrew'", dijo Patricia Summerfield, la madre de Andrew Summerfield.
Incluso los gestos más pequeños, en retrospectiva, pueden significar mucho.
Dwight Summerfield, el padre de Andrew, dijo: "Yo no pude despedirme ese día..."
Ese martes, Andrew Summerfield salió de la casa en Inglewood como lo hacía todos los días, y realizó un corto viaje en automóvil hasta el Centro Comunitario Martin Luther King en Darby Park donde jugó baloncesto con amigos en la cancha.
Luego, alrededor del mediodía, aparentemente se estaba preparando para irse.
"Él estaba allí, sentado en su auto y recibió varios disparos", dijo Dwight Summerfield.
El padre dice que sintió algo extraño esa mañana, una sensación de malestar al borde del dolor.
"Siento que fue una premonición", dijo Dwight. "Fue directamente en el momento en que mi hijo fue asesinado".
Y luego, así, los médicos les dijeron a los Summerfield's que Andrew no podía salvarse.
Con solo 20 años, él era un receptor de un “Premio Obama” por excelencia académica en la escuela secundaria y un estudiante con especialización en negocios en la Universidad del Gran Cañón.
A juzgar por los homenajes en un pequeño monumento que se le instaló, era un joven con una gran promesa amado profundamente por amigos y familiares.
Patricia cree que fue un caso de identidad equivocada, "Nadie le guarda rencor a nuestro hijo".
La policía de Inglewood no respondió a la solicitud de detalles sobre la investigación del asesinato.
Pero los Summerfield's no están permitiendo que nada los frene.
"Quienquiera que hizo esto, se robó nuestro bebé", dijo el padre de luto.
La familia ha ofrecido una recompensa de $15,000 por información que conduzca a un arresto y condena.
Se creó una cuenta de GoFundMe con el objetivo de recaudar $30,000. Todo ello, dice Patricia, se destinará a ayudar a los cinco amigos más cercanos de Andrew con los gastos universitarios.
"Queremos asegurarnos de que terminen", dijo Patricia. "Él querría eso."
Los Summerfield's encuentran consuelo en su creencia de que Andrew los cuidará desde el cielo, contento de que estén convirtiendo su pérdida en cosas buenas para los demás.
Ahora, solo quieren que su asesino comparezca ante la justicia para ayudar a cerrar el agujero en sus corazones.
