LOS ÁNGELES - Todos hemos escuchado la historia de "Ricitos de oro y los tres osos", pero en esta historia de la vida real, un oso entró a una casa en Duarte, saqueó la cocina y se pasó como Pedro por su casa.
El oso recorrió todas las habitaciones de la casa, pero, por supuesto, había una habitación en la que estaba más interesado… la cocina.
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Nuestro helicóptero Newschopper4 estuvo sobre la impresionante respuesta de las autoridades mientras alertaban al vecindario sobre un visitante no deseado.
La familia de los Rogers tuvo un encuentro personal con el oso peludo.
“Mi esposo dijo, hay un oso en la casa y miré hacia abajo y vi una nariz grande”, explicó Barbara Rogers, residente de Duarte.
Ellos dicen que el oso no quería irse, por lo que se vieron obligados a esconderse.
“Mi esposo dijo que hiciera ruido, así que agarramos ollas y sartenes. Pero el oso no se fue, así que corrimos a la habitación y llamamos al 911, y nos dijeron que nos quedáramos atrincherados adentro", dijo Rogers.
Los residentes de Briar Summit están muy familiarizados con los osos que bajan del Bosque Nacional Ángeles hacia sus entradas y patios traseros.
Barbara había dejado accidentalmente una puerta abierta esa noche y eso es todo lo que necesitaba un oso hambriento.
“Pasó por toda mi despensa. Comió ciruelas pasas y comida para gatos. Una gran cosa de la mezcla de frutos secos, él se comió toda la mezcla de frutos secos”, ella dijo.
Barbara compartió un video de hace meses cuando una mamá y dos bebés estaban en la entrada de su casa.
Uno de esos bebés, ahora un junior, ha regresado de vez en cuando y quizás para cenar el viernes por la noche.
Barbara y su esposo, Jim Rogers, dicen que la limpieza no fue tan mala, pero parece que el oso pisó la computadora de Jim. Revisaron la computadora e informaron que todavía estaba imprimiendo documentos sin problemas.
El oso se ha ido por ahora, después de saltar a un árbol y desaparecer en la noche, pero todos en Briar Summit saben que regresará.
