La policía cateó el martes un negocio presuntamente dedicado a las apuestas clandestinas en Anaheim.
El operativo culminó con el decomiso de armas de fuego, drogas y con el arresto de varias personas.
La Policía de Anaheim asegura que muchas de las salas de apuestas clandestinas se hacen pasar por negocios que a simple vista no despiertan sospecha de actividades ilícitas, sin embargo, estos negocios plagan a vecindarios enteros con crimen organizado.
El sorpresivo operativo movilizó esta mañana al equipo de tácticas especiales de la Policía de Anaheim hasta un negocio que se hacía pasar por un jardín hidropónico, pero en realidad era una sala de videojuegos de apuestas clandestinas.
“Todo el día y toda la noche la gente estaba entrando y saliendo, y esta mañana vine a abrir y no más vi a policías por todo el lugar”, dijo Adolfo Rivera, trabaja en negocio aledaño.
Según la policía, más de 70 personas fueron detenidas dentro y fuera del establecimiento ubicado en la cuadra 1600 al oeste de la Avenida Lincoln. Veinticinco de los detenidos fueron multados por posesión de drogas y frecuentar el establecimiento de apuestas ilícitas.
“Trece personas adicionales fueron transportadas al Departamento de Policía y procesados por felonías de operar un negocio de apuestas clandestinas u órdenes de arresto pendientes”, dijo el Shane Carringer, sargento de la Policía de Anaheim.
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Durante el operativo, la policía afirmó que decomisaron tres armas de fuego, parafernalia de drogas, máquinas de videojuegos para una persona o en grupo, y una cantidad de dinero en efectivo no divulgada que era intercambiado durante las apuestas ilícitas.
“Siempre había un olor como a químicos y quien sabe que estaban fumando”, agregó Rivera.
Los vecindarios con este tipo de establecimientos clandestinos afirman las autoridades suelen registrar más robos, venta de drogas y prostitución. El pasado 21 de junio, un hombre murió en la ciudad de Anaheim en un mortal tiroteo en uno de estos lugares clandestinos, señaló la policía.
“Típicamente hay pandilleros en el interior de estos lugares que tienen nexos con el crimen organizado”, dijo Carringer.
El establecimiento, señalaron empleados del negocio aledaño, llevaba operando casi medio año.
La policía afirmó que debido a que el establecimiento congregaba a decenas de personas, los encargados podrían además enfrentar cargos criminales por aglomeraciones que violan órdenes de salud pública, debido a la pandemia.
“Existía la oportunidad para un denominado super evento de una persona enferma que contagie a más”, señaló Carringer.
La fiscalía del condado de Orange determinará que cargos podrían enfrentar los acusados una vez sean procesados en la estación de policía.
