Incluso los agentes que han visto decenas de persecuciones durante sus carreras policiales se sorprendieron por lo que sucedió al final de una persecución y un enfrentamiento de horas al este de Los Ángeles.
Una niña de 9 años estaba llorando cuando salió del automóvil, con la ventana rota por bolas de pimienta durante el enfrentamiento del martes por la tarde en una intersección de Diamond Bar. Corrió a los brazos del ayudante de la Oficina de Ejecución Especial Darell Edwards, padre de tres hijos.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
“No sabíamos que había una niña en el automóvil”, dijo Edwards.
Edwards dijo que quería cuidar a la niña y hacerle saber que todo estaba bien. Dijo que ella pidió agua mientras la acompañaba a los paramédicos.
"Mis instintos paternos se activaron y solo queríamos recuperarla, comprobar su bienestar", dijo Edwards en una conferencia de prensa el miércoles. "Ella estaba llorando. Me estaba agarrando. Y le dije que estaba bien, que todo estaba bien.”
"Realmente no me preocupé mucho por la amenaza de ese vehículo. Solo se trataba de agarrar a esa niña y sacarla de peligro".
Local
La dramática escena se desarrolló después de una persecución a alta velocidad que comenzó cerca de la estación del sheriff de Walnut-Diamond Bar, ingresó al Inland Empire y se dirigió de regreso a Diamond Bar. Un enfrentamiento de casi tres horas siguió después de que la conductora, la madre de la niña, atravesó una línea de autos en una intersección.
El departamento del alguacil habló con la conductora durante el enfrentamiento, pero ella dijo que no había nadie más en el automóvil, dijeron las autoridades. Los agentes usaron un dron para ver más de cerca el interior del sedán, pero dijeron que es posible que la niña estuviera en el maletero durante al menos parte del enfrentamiento.
El equipo SWAT finalmente disparó gases lacrimógenos contra el automóvil para que la madre de la niña se rindiera. Fue arrestada bajo sospecha de agresión con un arma mortal, poner en peligro a un niño y evadir un delito grave, y estaba detenida con una fianza de 130,000 dólares, dijo el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.
Su hija fue llevada a un hospital para un examen médico de precaución y fue entregada a la custodia del Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles.
La persecución comenzó con un choque y fuga alrededor de las 3:20 p.m. del martes cerca de la estación del sheriff, según la diputada Trina Schrader de la Oficina de Información del Sheriff.
“La persecución se debió a que la mujer sospechosa se involucró en un incidente de furia en la carretera con otro automovilista, la sospechosa usó su vehículo como arma contra el otro automovilista”, dijo Schrader. "Los agentes fueron detenidos por el automovilista que había sido chocado por detrás repetida e intencionalmente por el vehículo sospechoso".
Cuando los agentes intentaron ponerse en contacto con la conductora, está huyó, dijeron las autoridades.
El sargento de un alguacil estuvo involucrado en un accidente mientras intentaba tomar el mando de la persecución, dijo Schrader. El sargento fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento por lesiones que no ponen en peligro su vida y luego fue dado de alta.
La sospechosa llevó a los agentes en una persecución en varios condados antes de que el automóvil se averiara en Diamond Bar Boulevard entre Palomino Drive y la autopista Pomona (60) después de chocar por detrás con otro vehículo. Los agentes rodearon el automóvil y dispararon al menos una docena de rondas de bolas para tratar de romper los vidrios polarizados para que pudieran ver el interior.
Llegó un equipo SWAT del alguacil con negociadores de crisis y vehículos blindados. Aproximadamente a las 7 p.m., con vehículos blindados rodeando tres lados del automóvil, se dispararon gases lacrimógenos contra el vehículo.
“Después de introducir un agente de gas, y para sorpresa de todo el personal, una niña desconocida salió por la parte trasera del vehículo y fue llevada a un lugar seguro en los brazos de un oficial de la SEB”, dijo Schrader. “Poco después, sacaron a la sospechosa del vehículo y la detuvieron sin más incidentes”.
