La crisis provocada por el coronavirus tiene a muchos negocios al borde del abismo, tal es es caso de un negocio latino del Distrito de Westlake que lucha por mantener sus puertas abiertas.
Para los dueños de la tienda es doloroso lo que lo están pasando, pero aseguran que no se darán por vencidos y lucharán hasta el último momento para no cerrar sus puertas.
Por casi 30 años un ruido es la señal que el la tienda "Lupita's Mercadito" está abriendo sus puertas, lo saben muchos vecinos del Distrito de Westlake que acuden a comprar ahí porque más que un negocio, muchos lo ven como “la tiendita de la esquina” donde todos se conocen.
Josefina Aguirre lo sabe porque cuando Lupita's Mercadito abrió sus puertas en 1993 ella fue la primer cliente, por eso le duele enterarse por los problemas financieros que están pasando sus propietarios.
“Lo siento como familiar. Yo vengo aquí desde el día que abrieron, la dueña del negocio es mi amiga desde el día que nos conocimos, yo vi crecer sus hijos”, dijo Aguirre.
Debido a la crisis de salud y económica provocada por el coronavirus, los dueños de la tienda están haciendo todo lo posible, incluyendo vendiendo productos nuevos para no tener que cerrar el negocio.
“Estamos pasando momento difíciles, nuestro negocio ha bajado como el 80%, y tenemos dos escuelas cerca y oficinas, y dependemos muchos de ellos, pero debido a la crisis casi todo está cerrado”, dijo Luz Arango, dueña de Lupita's Mercadito.
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Como sucede con muchos negocios familiares, en momentos difíciles todavía se puede pagar con crédito o fiado como se dice en algunos países, algo que según los clientes de este lugar, no pasa en los supermercados grandes, en los que si hace falta un centavo no se puede llevar el producto.
“No deben de cerrar su tienda, es algo triste”, dijo Gabriel Velásquez, clienta de Lupita’s Mercadito.
“Yo voy a seguir peleando para mantener las puertas abiertas, no importa lo que tenga que hacer”, afirmó Arango.
Hasta ahora la dueña de Lupita's Mercadito le dijo a Telemundo 52 que ya han recibido alguna ayuda, pero que apenas le alcanza para pagar el alquiler del lugar y los recibos, aún así, mantienen deudas.
