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Mujer se declara culpable por incendio que mató a 10 niños

El fuego intencional ocurrió en 1993, en un edificio de apartamentos en Westlake.

Telemundo

Una mujer se declaró culpable el martes de homicidio involuntario en un incendio intencional en 1993, en un edificio de apartamentos de Los Ángeles que mató a 10 personas, incluidos siete niños.

Johanna López, de 54 años, se declaró culpable de dos delitos graves y podría enfrentar 22 años en una prisión estatal cuando sea sentenciada en junio.

Los fiscales dijeron que López le estaba pagando a una pandilla por el derecho a distribuir cocaína en el vecindario, y alistaron a dos miembros en un complot para incendiar el complejo de tres pisos en el área de Westlake porque estaban molestos porque el gerente estaba tratando de detener el tráfico de drogas.

"El gerente del departamento estaba moviendo muebles el 3 de mayo de 1993, cuando un colchón que estaba en un pasillo fue incendiado, y el humo de las llamas se extendió por todo el complejo", según un comunicado de la oficina del fiscal de distrito del Condado de Los Ángeles.

El fuego se extendió rápidamente porque algunas puertas cortafuegos se habían abierto en el edificio, que había recibido citaciones repetidamente por riesgos de seguridad, dijeron las autoridades.

La inhalación de humo mató a tres mujeres, dos de las cuales estaban embarazadas, y a siete niños de entre 15 meses y 11 años. Más de 40 personas resultaron heridas.

Los investigadores tuvieron problemas en obtener evidencia suficiente para presentar cargos penales, en parte porque los testigos le tenían mucho miedo a la pandilla. Pero a lo largo de los años, algunos estuvieron más dispuestos a testificar, dijeron las autoridades.

López fue arrestado en 2011 y ha permanecido bajo custodia mientras se presentaron cargos de asesinato contra dos hombres en 2017.

Joseph Monge, de 44 años, se declaró culpable el 7 de febrero de un cargo de homicidio voluntario y podría enfrentar 11 años de prisión cuando sea sentenciado en junio.

Ramiro Valerio, de 46 años, está a la espera de juicio por cargos de asesinato con circunstancias especiales de asesinatos múltiples y asesinato en la comisión de un incendio intencional. Los cargos incluyen la muerte de los dos niños no nacidos. Si es declarado culpable, Valerio podría enfrentar cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.   

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