Un quinto empleado del Departamento de Policía de Los Ángeles murió de complicaciones de COVID-19, anunció el miércoles el jefe Michel Moore.
Amelia “Terry” Martínez, quien fue asignada a la división de Hollenbeck murió el martes, tenía 53 años.
Martínez es la tercera oficial de LAPD que muere a causa del COVID-19.
“Le agradecemos su servicio y la extrañaremos mucho”, dijo Moore. “Que Dios le dé la bienvenida a casa y que Dios bendiga al Departamento de Policía de Los Ángeles''.
El capitán Rick Stabile, oficial al mando de Hollenbeck, dijo através de Twitter que Martínez “sirvió a los ciudadanos de Los Ángeles durante más de 27 años. Los oficiales y la comunidad la amaban”.
A Martínez le sobreviven sus hijos, Robert y Steven, y su hija Amanda Lara, así como su madre y hermanos, dijo Moore.
En un comunicado el miércoles por la noche, el gobernador Gavin Newsom dijo que él y su esposa estaban “profundamente entristecidos” al enterarse de la muerte de Martínez, y agregaron que banderas en el edificio del capitolio estatal ondearían a media asta en su honor.
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“Su valentía, décadas de servicio a la gente de Los Ángeles y el sacrificio nunca serán olvidados”, dijo Newsom en el comunicado.
“Ofrecemos nuestro más sentido pésame a su familia, amigos, colegas y miembros de la comunidad de Los Ángeles mientras lamentan su pérdida”.
Los otros empleados de LAPD que han muerto por complicaciones del coronavirus son el representante del Servicio de Policía Raymond Guerrero, de 24 años, quien falleció a principios de este mes; el sargento Fred Cueto, un veterano de 22 años que murió en diciembre; y la oficial Erica McAdoo, de 39 años, y el oficial Valentín Martínez, de 45, quienes murieron en julio.
