En el Valle de San Fernando, el FBI y otras agencias federales efectuaron el jueves una orden de cateo en una vivienda en Reseda que movilizó a expertos en explosivos.
El FBI, que está a cargo de esta investigación, ha dado pocos detalles sobre el operativo, solo se conoce que el foco del operativo era algo considerado peligroso y preocupante. Por eso, solicitaron la asistencia de dos agencias federales y de la policía angelina.
Los vecinos sobre la cuadra 7500 de la avenida White Oak en Reseda relatan que eran después de las 6 a.m. cuando un estruendo los despertó.
“[Se escuchó] como explosiones, dos, como balazos, pero fuertes, más fuertes, pues”, dijo Juventino Ruiz, residente del área.
Según el FBI, agentes federales realizaron una orden de cateo en un hogar en conexión con una investigación en cursos. Expertos en bombas fueron movilizados a la escena tras encontrar artefactos que incluían materiales posiblemente explosivos.
“Parecen químicos, pero realmente no sé”, dijo Ruiz.
“Es algo que nunca esperas, no esperas que en tu vecindario pasen cosas”, dijo Miguel López, residente del área.
Local
Durante más de seis horas, los investigadores acordonaron el vecindario en Reseda y prohibieron la entrada y salida de vehículos, mientras expertos en explosivos determinaban si existía una amenaza a la seguridad pública.
“Eso da miedo, porque no sabe uno los vecinos, pero realmente lo bueno es que fue en la acera del otro lado de mi casa, ojalá que hayan desmantelado eso”, dijo Rosy Lee, residente del área.
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la DEA y la Policía de Los Ángeles asistieron al FBI durante el operativo.
Un vecino dijo que un hombre y una mujer salieron de una casa rodante en la propiedad con las manos en alto, y posteriormente agentes los habrían atado de pies y manos.
A pesar de que todo está operando bajo normalidad en este vecindario, aún quedan muchas interrogantes como qué tipo de posibles explosivos encontraron las autoridades y quién es él o los responsables.