Según dos funcionarios de defensa, cerca de 700 infantes de marina se han movilizado para apoyar a los miembros de la Guardia Nacional asignados a la protección del personal y las propiedades federales en Los Ángeles tras un fin de semana de protestas y violencia.
No se dispuso de detalles sobre el papel de los infantes de marina en Los Ángeles, donde las protestas contra las operaciones de control migratorio se tornaron violentas durante el fin de semana, ni sobre su posible despliegue. Los miembros del servicio pertenecerán al 2.º Batallón del 7.º Regimiento de Infantería de Marina, con base en Twentynine Palms, California.
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MIRA AQUÍ GRATIS La base militar se encuentra en el desierto, a unos 225 kilómetros al este de Los Ángeles.
La movilización, que puede incluir diferentes fases, implica la preparación y concentración de las fuerzas para el servicio y podría eventualmente conducir a un despliegue. La movilización es temporal hasta la llegada de más miembros de la Guardia Nacional de California.
Según fuentes que hablaron con NBC News, los Marines operarán bajo tres reglas de fuerza: defensa propia, defensa de propiedad federal y defensa de personal federal.
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SUSCRÍBETE Estas mismas reglas de fuerza se aplican a las tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles.
En una medida inusual el sábado, Trump ordenó el despliegue de 2000 miembros de la Guardia Nacional en Los Ángeles sin solicitud de funcionarios estatales o locales. Unos 300 soldados llegaron la madrugada del domingo al centro de Los Ángeles.
La decisión se convirtió inmediatamente en un punto de conflicto entre Trump y los funcionarios estatales y locales, quienes han exigido que la Casa Blanca devuelva el mando de la Guardia al gobernador Gavin Newsom.
California busca una orden judicial que declare ilegal el uso de la Guardia Nacional por parte de Trump. Bonta solicita una orden de restricción para detener el despliegue, que comenzó el domingo con la llegada de unos 300 soldados al centro de Los Ángeles. Podrían desplegarse más tropas esta semana.
El lunes, el Fiscal General del Estado, Rob Bonta, declaró que federalizar la Guardia Nacional de California sin una solicitud de los líderes estatales y locales era un "abuso de la autoridad del presidente". Aseguró que la soberanía estatal se vio "atropellada" por la medida, anunciada por la Casa Blanca el sábado después de que las protestas por las recientes operaciones de control migratorio en el sur de California se tornaran violentas.
Newsom, quien normalmente solo despliega la Guardia Nacional de California a solicitud de las fuerzas del orden locales, acusó al presidente Trump de intentar crear un espectáculo en lugar de actuar en función de una "necesidad legítima". El gobernador declaró el domingo que había solicitado formalmente a la administración Trump que rescindiera el despliegue ilegal de tropas en el condado de Los Ángeles y las devolviera a su mando.
Parece ser la primera vez en décadas que la Guardia Nacional de un estado se activa sin una solicitud de su gobernador. La orden de Trump autorizó el despliegue de 2000 miembros de la Guardia Nacional durante 60 días.
Trump ha citado una disposición legal que le permite movilizar a miembros del servicio federal cuando existe "una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de Estados Unidos".
Se reportaron decenas de arrestos durante el fin de semana, cuando se incendiaron vehículos y algunos manifestantes bloquearon el tráfico caminando hacia la autopista 101 en el centro de Los Ángeles. Las manifestaciones comenzaron a finales de la semana pasada tras las recientes redadas de inmigración en Los Ángeles.
En una publicación del lunes en sus redes sociales, el presidente Trump afirmó que, de lo contrario, Los Ángeles habría quedado "completamente destruida". Añadió que Newsom y la alcaldesa Karen Bass deberían agradecerle.
Las fuerzas del orden locales respondieron a la violencia del fin de semana, principalmente en el centro de Los Ángeles, que resultó en decenas de arrestos. Miembros de la Guardia Nacional estuvieron estacionados en propiedades federales en Los Ángeles, incluido el centro de detención federal en el centro.
La Ley de Insurrección y leyes relacionadas se utilizaron durante la era de los Derechos Civiles para proteger a activistas y estudiantes que desintegraban las escuelas. El presidente Dwight Eisenhower envió la 101.ª División Aerotransportada a Little Rock, Arkansas, para proteger a los estudiantes negros que se integraban a la Escuela Secundaria Central después de que el gobernador de ese estado activara la Guardia Nacional para mantenerlos fuera.
George H.W. Bush utilizó la Ley de Insurrección para responder a los disturbios en Los Ángeles en 1992, tras la absolución de los policías blancos que fueron grabados golpeando al automovilista negro Rodney King.
Se han desplegado tropas de la Guardia Nacional ante diversas emergencias, como la pandemia de COVID-19, huracanes y otros desastres naturales. Sin embargo, generalmente, estos despliegues se llevan a cabo con el consentimiento de los gobernadores de los estados afectados.
